Luz

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- ¡oye! - grité agitado para que tae volteara en mi dirección - ¡no seas idiota, ven aqui ahora y deja de ser un inmaduro que le cree todo a mi ex novia!.

Tae se giró y me miro impresionado, siempre tan ingenuo. Se acercó a mi y me quedo mirando un poco ruborizado.

- ¿no es tu novia? - dijo mirando sus zapatos.

- no - dije enfadado.

- hobi... - quiso agarrar mi mano pero la alejé.

- hablaste con ella a mis espaldas, ¿que pretendes taehyung? Ahora resulta que le crees a alguien que no conoces en vez de creerle a tu novio.

- no... Yo... Ella dijo que yo no era para ti, que le daba asco y...

Pov taehyung.

Por un momento empecé a creer en él pero luego recorde esa frase "cuando te aburras de ese niñato y quieras repetir lo de la última vez llámame".

Mi semblante cambio a uno serio y enojado, ahora ambos estábamos en una guerra de miradas.

- mientes.

- Taehyung me estas colmando la paciencia. - agarró mi brazo y me llevo junto con él devuelta a nuestro departamento.

Una vez adentro me tiro al sillón mientras él se paseaba frustrado. Me levanté decidido a ir hacía la habitación pero algo o más bien alguien agarró mi camisa haciendome dar un paso hacía atrás para no perder el equilibrio y caer en el intento. Miré a hoseok y este me miraba fijamente. Abrí la boca para decir algo pero unos labios me callaron. Sentía como sus manos recorrían mi espalda, cintura y trasero; se sentía exquisito.

Caminamos por el departamento sin despegar nuestras bocas hasta llegar al baño, una vez ahi quedamos al frente de la bañera, se separó un poco de mí para buscar algo en los cajones del mueble donde guardabamos las toallas.

- ¡aquí estan! - gritó sacando lo que al parecer eran unas... ¿esposas?.

Quedé un poco sorprendido y excitado al imaginar que haría con eso. Se acercó a mí para nuevamente atacar mi boca salvajemente; acarició mi cintura para luego hacerme subir los brazos para quitarme la camisa pero no sentí la camisa subir por mis brazos si no que en su lugar sentí algo frio en mis muñecas. Miré hacía arriba mientras hoseok dejaba pequeños pero placenteros chupones en mi cuello.

¡me había esposado al fierro de la bañera!. Traté de zafarme un poco molesto, necesito tocarlo no estar esposado.

- no intentes soltarte bebé o romperas el fierro y no podremos poner la cortina. Además quiero hacerte sufrir pero a la vez hacerte saber que eres el único para mi. - decía hoseok besando cada parte de mi cara.

Bajó hasta mi mentón y de ahí hasta mi manzana de Adán para empezar a chupar. ¡dios! No aguantaré por mucho tiempo, hoseok es una bestia cuando usa su boca.

- agh, hoseok, suéltame, vamos a la cama ¿si?. - suplicaba entre gemidos pero hoseok parecía no escucharme o quizás solo me ignoraba.

De un momento a otro bajo mi pantalón junto a mis bóxers dejando ver mi gran erección; Lamió la punta mientras que con su mano masajeaba mis testículos, podría correrme con solo eso, tube que morder mi labio inferior para no gemir como perra en celo, pero cuando pensaba que estaba en el paraíso, hoseok metió mi pene en su boca haciéndome ver estrellas, no, el universo entero, no podía abrir los ojos y mis piernas me estaban fallando.

- mierda - exclamé cuando empezó a chupar e inconscientemente mis caderas se movían de adelante hacía atrás embistiendo la boca de hoseok. - ¡ah! ¡ah! ¡ah! ¡si! ¡si! ¡mierda! ¡hoseok más!. - me importaba una mierda si los vecinos escuchaban algo, en ese momento solo podía pensar en lo deliciosa que era la boca y la lengua de hoseok. Podía sentir mi pelo húmedo y como el sudor bajaba por mi frente.

Unas cuantas chupadas y embestidas más bastaron para hacerme liberar mi elixir en la boca de mi amado, el cuál, trago gustoso junto a una sonrisa ladina.

- ¿te gustó? - preguntó levantándose pasando su manos por mis piernas hasta llegar a mi trasero y apretarlo haciendome gemir.

- ahg... Si, ahora suéltame. - dije exhausto debido al gran orgasmo que tube.

Ví como hoseok levantaba sus manos hasta llegar a las esposas pero no sentía que estas se aflojaran y me liberarán de mi agarre, en cambio sentí sus manos bajar por mis brazos hasta llegar a mi camisa y destrozarla dejándome completamente desnudo frente a él. Fue hacía mis pezones tocando todo a su alrededor haciéndome sufrir y excitarme denuevo.

- no puedo hacerlo aún bebé - susurró en mi oído provocando un escalofrío en todo mi cuerpo. - primero déjame jugar con tu trasero.

No tengo que ser un experto para adivinar a lo que se refería, después de todo hoseok me dio placer y él no era de fierro como para no excitarse en el proceso.

Chupó uno de mis pezones al mismo tiempo que daba pequeñas mordidas para luego pasar al otro y repetir lo mismo dejando un hilo de saliva entre ambos pezones. Con una de sus manos acariciaba mi ahora notable erección haciéndome morder mi labio inferior para luego hacerlo sangrar debido a la presión de mis dientes en mi labio.

Luego de hacer que mi pene apuntará hacía el techo se dirigió nuevamente al mueble de donde sacó las esposas para esta vez sacar un bote de lubricante. Se bajó los pantalones junto a sus boxers dándome una deliciosa vista de su miembro erecto haciéndome jadear.

¿me meterá todo eso?.

No es como si fuese nuestra primera vez pero, diablos. Hecho un poco en sus manos para esparcirlo por todo su miembro atento a mi mirada la cuál no dejaba de mirarlo. Se hecho un poco más para luego tirar el bote de lubricante lejos y acercarse a mí. Quedamos de frente, me miró a los ojos, bajó sus manos hasta mi traero, tanteó para encontrar mi entrada y ¡bingo! La encontró en el momento en el cual sentí un dedo entrar en ella. Apreté fuertemente mis ojos y recosté mi cabeza en su hombro mientras jadeaba y gemía.

2 dedos.

3 dedos.

Ya no era suficiente, quería más, quería sentirlo a él dentro de mí. Levanté la cabeza de su hombro y lo besé con lujuria, metió su lengua en mi boca y yo metí la mía en la de él, luego se separó, me tiró un poco hacía adelante ya qué atrás estaba la bañera y esta estorbaba, Se posó detrás mio y pude sentir su gran erección chocar con mi entrada junto a sus gemidos en mi oído.

Empezó a entrar de a poco para no hacerme daño pero me empezaba a desesperar ¡quería sentirlo ya!, en un movimiento algo brusco tiré mi trasero hacía atrás logrando que entrará de golpe, dolió, pero se sentía magnífico, luego de unos segundos empezó a embestirme como un animal, ambos jadeabamos y gemiamos, era todo un musical erótico.

- eres delicioso, me encantas - decía hoseok mientras me embestia y a la vez bajaba sus manos para masturbarme ya que yo seguía esposado.

Cuando tocaba mi punto dulce sentía que todo a mi alrededor se movía, era algo demasiado placentero. ¿se puede morir por exceso de placer?, creo que me dará un paro cardiaco.

Entraba, salía, entraba, salía, hoseok estaba muy caliente lo cuál no me molestaba en lo absoluto, mientras más caliente mejor.

Luego de que las manos de hoseok prácticamente exprimieran mi miembro llegué al tan deseado orgasmo... Por segunda vez mientras él dio tres embestidas más y se vino dentro de mí, senti un líquido caliente correr por mis glúteos.

Aún jadeando hoseok se acercó a mi y me quitó las esposas, me paso una toalla húmeda y luego me puso ropa interior para luego él hacer lo mismo.

Me tomó en brazos y me llevó a la cama, ambos estabamos exhaustos.

- te amo tae.

- y yo a ti hobi.

Ambos caímos en un sueño profundo entrelazando nuestros cuerpos los cuales encajaban a la perfección.

Lo que no sabía era que tu me dejarías antes de lo que yo esperaba.













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¡hola!.
Aquí esta su tan deseado lemon, no soy una experta escribiéndolo pero hice mi mayor esfuerzo, ojalá les haya gustado. 😘😘😘😘😘

Amado Hoseok ⇜VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora