Vuelo

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Llego a mi casa a eso de las 9:10 de la noche, me doy solo una ducha rápida y bajo para hacer la comida y dejarle a mi madre. Llega a eso de las 11 así que la voy a esperar, tengo que comentarle lo del viaje obviamente, además quiero pasar un rato con ella antes de irme. Dos semanas son demasiado, y no me pregunten porque, pero tengo el presentimiento de que éste viaje algo va a cambiar, no se si bueno o malo, tampoco es que sea bruja.. 

Luego de comer una ensalada con pollo, lavo lo que utilice y me acuesto en el sofá a leer un rato, últimamente llego muy cansada del trabajo y no tengo tanto tiempo para leer como me gustaría. Creo que para un lector una de las cosas más estresantes es no poder leer, ya sea por falta de tiempo, cansancio o cualquier cosa. 

El tiempo se me pasa volando cuando leo, así que para mi en un abrir y cerrar de ojos mi madre ya está aquí.

  — Hola mi cielo, ¿Cómo estás? — Dice mientras deja sus cosas en un sillón, dándome un cariñoso beso.

  —Bien mami, está la comida preparada en la mesa. Ya comí pero te acompaño, quiero hablar con vos.—

Me contesta con un asentimiento de cabeza y se va al baño. Unos minutos después ya estamos en la mesa, mientras ella comienza a comer.

  — ¿De qué querías hablarme hija? — Comenta mientras se lleva un poco de ensalada a la boca.

 —Bueno verás, hoy conocí al señor Robert, es el dueño de la empresa, como yo trabajo para su hijo Alex todavía no nos habíamos cruzado. Cuestión, que nos dijo que tendremos que salir de viaje a California por dos semanas, y dije que sí.— Mi madre abre los ojos por la sorpresa— Sé lo que piensas mamá, no son sólo unos pocos días, ¿Pero que podía hacer? Soy nueva, y esta es una gran oportunidad. Ya sabes que es un buen trabajo y no podía rechazar esta propuesta, capaz me despedían. Así que como acepté, mi vuelo sale mañana a las 7 am.

  — Bueno.. — Me mira y me da una sonrisa— Creo que tomaste una decisión arriesgada, pero es correcta. Tu tienes mucho potencial para dar, y quizás si rechazabas esta propuesta pensaban que no eras lo que estaban buscando y podían despedirte. Pero aunque estuvieras equivocada te apoyaría igual, ya eres mayor Mad, además siempre te apoyaré en todo lo que hagas.— Le doy una sonrisa que demuestra lo agradecida que estoy porque sea mi madre.

  — Gracias por todo mami, pero de todas formas estoy muy nerviosa.— 

 — ¿Es por Alex?— Dice con una sonrisa pícara, me quedo congelada— ¡Oh vamos hija! Recuerdo perfectamente tus palabras, "Alex es un imbécil, pero realmente es un dios griego"— Cita mis palabras y ambas reímos— Ya dijiste que no es tu tipo de hombre, pero créeme, la verdad es que puedes tener muy claro lo que te gusta en un hombre, y puedes enamorarte de uno que sea todo lo contrarío. No te digo esto porque dices que Alex es un "dios griego", no pasa por el físico. Hay simplemente personas que te atrapan, y si tanto lo odias por algo será. Muchas veces es cuestión de dejarse llevar.

Realmente no se que decir, tiene razón en todo lo que dice. Y ahora que lo pienso, quizás todo el tiempo que estoy con Alex lo odio pero es un escudo, quizás tengo miedo a ser débil, a caer en sus redes y enamorarme. Ya tuve una relación muy larga, y me lastimaron demasiado, tengo miedo a que pase otra vez. Porque, ¿A quién no le gustaría estar con un hombre como Alex?

  — Lo sé mamá. Pero es que es tan egocéntrico, parece el típico hombre que le gusta jugar con las mujeres. No te voy a negar que no me atrae, pero ¿Y si me dejo llevar y me usa? Sabes que tengo miedo a sufrir otra vez, quizás lo mejor es seguir con este escudo de odio hacia él.—

 — Eres mi hija y como a cualquier madre le pasa, no quiero que sufras nunca. Pero la vida siempre va a darte golpes, algunos más duros que otros, así que creo que lo mejor es intentarlo, sino te quedarás con el ¿Y que hubiera pasado si..?— Sonríe y toma mi mano— Vamos, te ayudo a empacar, y piensa en lo que te dije. 

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Hace unos minutos estamos arriba del avión con Alex, y todos, absolutamente todos los pasajeros se pusieron a dormir de nuevo.

Alex está un tanto distraído, como si estuviera preocupado por algo. La verdad no intercambiamos muchas palabras, él me confunde. Es decir, hay veces que cuando lo veo tiene ese aire de superioridad, y otras veces se lo ve así, distraído, como si fuera frágil. Con el correr de los días y con esa pequeña charla que tuvimos me di cuenta que no es imbécil, finge serlo. Es como si quisiera esconderse detrás de un caparazón para no salir lastimado y ser él el que juegue con los demás. Aparte, por lo que me dijo Ashley, antes no era así. ¿Que habrá pasado? ¿Algún día me lo contará? No tengo esas respuestas, pero quiero averiguarlo, así que comienzo por lo básico.

  — ¿Alex te encuentras bien? Pareces un tanto... distraído, como si algo te preocupara.—

  — Eso no es tu problema.— Responde cortante. Okey, este hombre tiene mil facetas. Decido solamente revolear los ojos, las personas están durmiendo y no puedo montar un show en medio de un avión. Así que para calmarme me paro y voy al baño a lavarme la cara.

Cuando estoy allí me miro al espejo, gracias a dios que vine cómoda. Sólo un poco de rimel en mis pestañas, anteojos para descansar la vista, unas vans comunes, jean negros rotos y una remera gris corta y suelta. Tenía puesta una campera pero me la saqué ya que en el avión hay un clima agradable y se que cuando lleguemos a California hará bastante calor.

Hago un moño desordenado en mi cabello y mojo mi cara con agua fría. Me estoy secando las manos cuando escucho que golpean la puerta del pequeño baño.

  — Ya salgo.— Digo cuando termino de secarme las manos.

No termino de abrir la puerta porque Alex se mete, la cierra con seguro y me presiona contra su cuerpo.

  — Siento lo de recién. Yo.. tuve unos problemas con mi madre y no quería venir, no podía.— Me aprieta con ambas manos mi cintura y me mira a los ojos— Pero me doy cuenta que contigo es mejor.—

  — Alex yo..— Me agarra más fuerte y me levanta haciendo que enrede mis piernas en su cintura mientras me pega contra la pared— 

  — No digas más nada por favor, se que hasta ahora te trate mal. Mi vida es una mierda, pero desde que discutimos esa vez no lo sé, algo me llamó la atención. Se que fui grosero pero me estoy muriendo por devorar tu boca y se que tú también. Así que por unos minutos dejemos de pelear y déjate llevar.— Cada vez su respiración se acelera más, y la mía la acompaña. No puedo terminar de procesar todo lo que me dice porque me presiona más contra la pared con su cuerpo y se acerca a mi rostro. 

Su nariz toca la mía suavemente, me mira a los ojos y se que perdí. Gana Alex.

Simplemente me dejo llevar y ambos cerramos los ojos, nuestros labios se rozan, y necesito más. Como si leyera mi mente, termina de unir nuestros labios. Al principio el beso es lento y tranquilo, pero luego de unos segundos sentimos de necesidad de más.

Pasa su lengua suavemente por mi labio inferior como pidiéndome permiso, así que abro más mi boca para que su lengua entre y comienza en una batalla con la mía. 

Siento su fresco aliento, su boca que devora la mía y cada vez nuestros cuerpos se aprietan más. 

Pasa sus manos a mi trasero apretándolo y eso realmente me enciende. 

El ambiente se torna más caliente, siento su erección contra mi y mis bragas se están mojando. 

  — Alex..— Gimo despacio tratando de cortar el beso— Tenemos que parar, alguien puede intentar entrar o escucharnos.

Asiente lentamente y me baja con delicadeza, me mira a los ojos y sonríe para acercarse a mi oído.

  — Este es sólo el principio, serás mía pequeña.

Acomoda su remera y se va, dejándome en el baño pensando en lo que acaba de pasar.  

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Holaaa!! Espero que les haya gustado este capítulo. Como dijo nuestro caliente Alex, este es sólo el principio.

Quería avisarles que esta semana no creo poder actualizar porque tengo mucho para estudiar. Pero seguramente el viernes o sábado ya subiré otro capítulo.

Besos, gracias por leer!


 

 

Manos en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora