Niall PoV.
Entré a la casa encontrando a Harry en la sala viendo alguna serie de lobos o vampiros se esas que vé, mi rulado novio estaba muy concentrado mientras comía un bote de helado.
Caminé hacía él y me senté a su lado quitándole el bote a medio comer ganandome un gruñido de su parte.
-¡Oye!- Se quejó.
-Si sigues comiendolo te dolerá la barriga y tendrás pesadillas.
-Ni que tuviera cinco años, Niall- Bufo.
Rode los ojos- No tienes que tener 5 años para que te duela la barriga o que te den pensadillas- Puso los ojos en blanco.
Me paré caminando hacía la cocina escuchando unos pasos trás mi. Coloqué el helado en el refigerador volteando a ver a mi novio que había comenzado a buscar algunos preparativos, tal vez para hacer la cena.
En ese momento escuché mi celular vibrar, saqué este notando que se trataba de un mensaje, llendo a la app Whatsapp miré el mensaje, era de mi madre.
Maura: Buenas noches, hijo, ¿Cómo va todo? Te hablaba para saber si vendrás pasado mañana para acá. Espero que vengas. Te ama Mamá.
Frunci el ceño, no suelo visistar a mamá al menos de algúna festividad, ya que el tratabajo no me deja, pero ahora no recordaba que se celebraba pasado mañana.
Un llanto de un bebé me desconcentro- Niall, vé a buscar a Mike que estoy cocinando- Pide Harry mientras seguía en lo suyo.
Asentí y sin más comencé a caminar hacía arriba, entré a nuestra habitación, pero el bebé no estaba ahí. Frunci el ceño, ¿Donde lo habrá puesto Harry?
Comencé a seguir el llanto del bebé, hasta que noté que este provenía de una pequeña habitación, ni siquiera se trataba de una habitación, era un pequeño cuarto, demasiado pequeño para mi gusto, frunciendo el ceño entré a este dejando la puerta, pero este estaba completamente vacío además de ¿Una pequeña bocina? De ahí provenía el llanto. Reaccioné muy tarde a la situación cuándo la puerta se cerró.
Maldición.
Rápidamente corrí a la puerta trando de salir, pero esta estaba cerrada por fuera.
-¡Harry!- Grité- ¡Harry!- Mi respiración comenzo a ser irregular cuando sentía que todo se volvía más y más pequeño- ¡Harry ya. Entendí nunca volveré a relajar con nuestro matrimonio!
-¡Dí que ya este juego de las bromas se acabó aquí!- Escuché su voz trás la puerta.
-¡Se... Se acaba aquí!- Hablé como pude.
-¡Promételo!
-H-Har...
-¡Promételo, Niall!
Ni siquiera pude hablar cuándo sentía que ya el aire me faltaba por completo, pero en ese mismo instante la puerta fue abierta, salí lo más rápido posible abrazandolo y sintiendo como la respiración volvía a mi.
-L-lo P-prometo...- Sentí sus brazos rodeandome.
-Niall...- Pareció pensar lo que iba decir- Si quieres aún podemos llevar a Mike a un orfanato- Murmuró soltando esa bola culva. Frunci el ceño mirándolo a los ojos.
-¿Qué?
-Leí los papeles que Mike traía con él en la canasta, son unos papeles legales de adopción, si no lo firmamos Mike no será nuestro legalmente, y sé que literalmente te obligué a quedarnos con él, y también sé que compramos todo lo del bebé, pero podemos donarlo a el ofarnato si no quieres quedarte con él y...