Noche de lobos

Iba caminando por el sendero con mi nueva perra hasta que llegamos a aquel pueblo. Era invierno no habia nadie en la calle, solo una señora mayor con un baston que me miraba mal. Fui a buscar a una amiga llamada Caroline, bajó, me dijo que si queria subir, pero la dije que no, que estaba con mi perra y asi dabamos una vuelta.

Llevábamos media hora sentadas en un banco. Le dije que si ibamos al bosque un rato porque me aburria, se levantó y me dijo, vamos.

Nos metimos por un camino que subía a una gran montaña. Estabamos ya cansadas llevábamos ya dos hora caminando, nos habíamos perdido, se estaba haciendo de noche, no veiamos nada,entonces decidimos acampar pero sin tienda porque no teníamos. A media noche oí un aullido parecido al de un lobo, me agarré a Caroline, tenía un poco de miedo por si se nos acercaba y nos hacía daño. Caroline dijo, ¿qué pasa Dakota?, le respondí, ¿no lo has oido?, y dijo, ¿el qué?, añadí, el aullido. Este se repitió y ahora si lo oimos las dos. Esta también tenía un poco de miedo, le dije, vamos a dormirnos, mañana todo habrá pasado. Nos acostamos, estábamos agotadas.

Al día siguiente nos encontrábamos en un prado rodeado de árboles, era un sitio precioso la verdad.

Estubimos caminando un rato, vimos una casa a lo lejos, nos acercamos, había un chico de aproximadamente 20 años, abrió la puerta, parecía hamable, nos ppreguntó que si no habíamos perdido, y le dijimos que sí. Al lado de la casa había un camino, nos dijo que fueramos por ahí. Hicimos lo que nos dijo, pero en realidad no había ninguno, nos engañó. Apareció un hombre detrás de un árbol, a mi amiga le tapó la boca y le ató, a mi solo me ató. Nos hizo muchas preguntas, no se de que estaban hablando, decían cosas sobre una bolsa de dinero que había en un terreno en lo alto de la montaña, como yo no respondía me dijo que como no hablara se llevaba a mi amiga y a mi perra. Entonces me inventé un nombre de un prado. Ellos me dijeron que como fuera mentira envenenaban a mi perra. Nos soltaron y salimos corriendo por un especie de sendero con muchas zarzas. Llegó otra vez la noche, teníamos mucha hambre pero aun asi dormimos.