Recuerdos y un trato
Pausen ahí, les contare como es que llegue a esa situación. Mi vida a estado llena de malas decisiones, la primera la tomo mi padre al unirse a Rosendo Marquez, conocido narcotraficante del cartel de Sinaloa, al estar mi padre siempre ocupado y mi madre siempre asustada, mis hermanos y yo tuvimos que aprender a cuidar el uno del otro ... Fue difícil al principio pero gracias a eso nuestra personalidad y mentalidad es bastante fuerte.
Pero complicada.
Solo un poco.
Mi hermano mayor termino una carrera en la policía militar, pero decidió seguir los pasos de papá y entrar en el cartel y con el tiempo se convirtió en un experto en armas y estrategia.
Mi hermana menor inició su vida sexual a lo 14 años, teniendo un cuerpo bastante envidiable y una personalidad carismática, logró mantener a varios hijos de hombres poderosos a sus pies, su error fue acostarse con varios a la vez sin advertirles antes y por ello la mataron cuando cumplió 15.
Yo por mi parte llevaba una vida sexual activa desde lo 16, la diferencia con mi hermana fue que yo nunca engañe a ninguno de loa hombres con los que estuve, siempre les advertí y hacia un trato con ellos.
Cuando mataron a mi hermana, uno de mis amantes entro en pánico, el creía que podría pasarme lo mismo, su nombre era Ricardo y era hijo del jefe de papá, él me obligo a aprender combate cuerpo a cuerpo, utilizar cualquier arma, a crearlas y a utilizar los objetos como una. Me convertí en la mejor, mi primer asesinato fue a los 16 años, recuerdo ese día, papá necesitaba apoyo y yo era la única que estaba libre, mate para defender a mi padre y desde ese día fui su mano derecha (aparte de mi hermano)
El día de mi cumpleaños 17 Ricardo confeso estar enamorado de mi, en ese entonces yo no me quería atar a nadie, así que lo rechace.
Días después papá, Ricardo, mi hermano y yo salimos a recoger un cargamento, cuando regresamos a casa encontramos a Rosendo muy mal herido, papá se acerco a él e intento preguntarle que había pasado.– Lo siento Diego... Intente protegerla pero no pude... Eran demasiados no pude detenerlos a todos.
Mire en la sala y había varios cuerpos tirados llenos de agujeros de bala.
– LO SIENTO! NO PUDE PROTEGERLA!!
Entonces lo entendí, Rosendo hablaba de mi madre, subí corriendo a su habitación y la encontré acostada, durmiendo... O eso creí yo, me acerque para despertarla pero me encontré con una gran cortada en su cuello, tenia una expresión de horror en su rostro y lágrimas secas caían por sus mejillas, la observe a una mayor distancia y note que no tenia ropa interior y su típica falda larga que siempre usaba estaba levantada hasta su pecho... ¡La habían violando!
Comencé a gritar y llorar de coraje e impotencia y segundos después un tipo salio del ropero e intento abalanzarse sobre mi, lo golpeé con mi arma en su nariz y salio huyendo, llame a los demás y en segundo corríamos tras el bastardo, la pequeña mansión estaba rodeada por bosquecillos, el tipejo entro en ahí, al entrar nosotros caímos en una emboscada, las balas llovían del cielo y por todos nuestros flancos, Ricardo y yo éramos los mas rápidos, localizamos a los francotiradores de los arboles y los derribamos en cuestión de segundos mientras papá y mi hermano se encargaban de los tiradores en tierra, después de varios minutos solo quedaban 2 tiradores tras los arboles, mi hermano se arriesgó a dispararles, pero recibió una bala en la cabeza y callo muerto, mi padre corrió a socorrerlo y le dispararon en la espalda, en medio de la confusión divise a los sujetos y los maté.
Esa noche papá, perdió a la mujer que amaba, a su primogénito y la posibilidad de volver a caminar, decidió que no quería perder mas, junto con Rosendo y Ricardo acordaron mantenerme segura, así que me enviaron a estudiar lejos muy lejos de ahí, a una escuela militar.
Eso ocurrió hace 2 años, he estado saliendo los fines de semana y continuando con mi hobbie del sexo, con 19 años aun le temo a las relaciones serias, pero ver a chico rizado tan triste me hace dudar un poco de mi decisión.
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KHE!?
ActionVi como Joaquin me apuntaba con al arma y disparo, pero no sentí dolor alguno, mire detrás de mi y lucia se tomaba el estomago para después caer al suelo. - LUCIA NO! me arrastre a ella y comencé a pasar mis manos nerviosa por su herida. -- estarás...