Save me.

Capitulo 8

"Capítulo corto, final"

Como siempre la rutina de Aurora era levantarse, ir por Jimin, desayunar y salir con los chicos, así que lo hizo, se levantó, ducho y vistió, se dirigió al cuarto de Jimin y sonrió.

Jimin estaba abriendo los ojos despacio para encontrarse con una Aurora y su cámara, hace dos semanas que Aurora decidió comprar una para sacar fotos de ellos dos y luego pegarlas en la habitación principal, tenían alrededor de 14, 17 fotos, muy especiales para los dos.

Un "Click" sonó por la habitación y la sonrisa de Aurora se hizo presente, el sonrió con pena, se levanto y se la arrebató para sacar una pequeña foto de ellos dos, guardó la cámara en su estante y salió junto Aurora a desayunar.

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Luego de desayunar Jimin se ducho y vistió para dirigirse al centro de Seúl y disfrutar del nublado día que se hacía notar, está vez saldrían solos, eso pidió Jimin.

El mayor tomó su mano y la dirigió al gran río Han, tomaron unas cuantas fotos del río y ellos dos, era un buen último recuerdo.

Lamentablemente Hoseok llamó a Aurora rogando que fuera por él a la comisaría, Jimin insistió en que fuera ella, él iría a imprimir las fotos y luego pegarlas, Aurora dudó pero terminó aceptando.

Aurora llegó a la comisaría y río al ver la cara de Jhope toda asustada, el por su parte la miraba todo desesperado, al salir Aurora y Jhope se dirigieron a casa.

-Jimin, llegué.

Pero no hubo respuesta, confundida y preocupada se dirigió a la habitación principal, estaban las fotos, pero no estaba él.

Fue a su pieza, tampoco.

Se sentó en las finas sábanas de Jimin y una mano juntó una carta se posó en su vista, confundida la tomó y comenzó a leerla, sus ojos se cristalizaron y se aferró a Jhope, en la carta estaba escrito:

Aurora, Yo sabía que tú me salvarías, porque tú mano fue la única que apareció en los momentos más dolorosos de mi vida, lo mejor de mí, eres tú, no tengo a nadie más. Gracias por convertirme en lo que soy, por ayudarme a volar, por darme alas, por despertarme cuando me estaba sofocando, por despertarme a mí que sólo vivía entre miedos. Cuando pienso en ti, me siento aliviado, pero no quiero estar triste por eso, gracias por convertirte en un "nosotros", perdóname. No vengas por mí, pequeña.  Tú Jiminnie.