- Distancia -

Amemos A Distancia

Descarga de emociones, de espera... Instancias ansiadas y muy valoradas... Sentimientos y sensaciones a flor de piel...
Ternura contenida en el abrazo del momento más perfecto...
Ansia de tiempo eterno, y sin limitación...
Nada de miedos, nada de preocupación...
Conmoción, revuelo, y vuelco en el corazón...
Instante incomparable, para no cambiarlo por nada...
Amor sincero, valorado, lleno para regalar, paciente, valiente y fuerte, que el tiempo ni lejanía pueden cambiar...
Simplemente, distancia.
Nueve primeras letras contenidas para formar una simple palabra como distancia... Sentida y constante para los que forma parte de nuestro andar... Y aún siendo utilizada para definir una separación de espacios, para otros sin significación o sin contenido, quizá para algunos con la intriga de como utilizarla y para otros... Como nosotros, los que la vivimos con un amor, además de ser una separación entre más de dos espacios, sino dos cuerpos, con una significación no tan deseada y con la intriga de que se sentirá cuando el tiempo habitualmente comienza a contar de 0, es más que una palabra... Es un acto de amor, formada por cada oración descripta al principio...

Se hace eterna aveces... Pero mucho más ligera para los que disfrutamos de su mejor descripción, y no la impuesta desde el diccionario o como una palabra innombrable... Porque es real... causa tristezas, aveces desolación, pareciera controlarnos sin dejarnos ver lo que realmente significa para los que tenemos el coraje de vivirla, de sentirla, y sobre todo de valorarla... De recordar miles de momentos, continuar el día a día, y ansiar el eterno abrazo del reencuentro, la mirada como de una primera vez, los segundos que durante la espera son sueños, que en ese momento se hacen realidad, la felicidad, el amor, y hasta el sentir enamorarse de nuevo y porque no aún más...

Cada parada es un volver a empezar... Un volver a apostar, a elegir, disfrutar desde lo más pequeño a lo más grande, es un dejar lágrimas y el corazón abierto de par en par...
Volver a encontrar al ser por el que sentimos que el alma se vuelve a llenar, a conectarse... La combinación perfecta de amor puro y melancolía, no dada por casualidad, sino por elección... La elección del día día, de mes a mes, elección del sueño de que se convierta en un para siempre...

Muchas veces contra el cansancio por la espera de aquel reencuentro único, contra un camino duro, pero pisado por los valientes que a pesar del peso, lo cargamos para llegar a nuestra meta contra todos aquellos que dicen creerlo imposible, solo, por el hecho de no confiar o no arriesgarse por miedo a fallar, que no es ese el caso... De los que realmente apostamos y permanecemos en la ansiada espera de un maravilloso y amado continuo volver a empezar...