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Julio de 1890

La lluvia seguía chocando contra la ventana, el cielo cubierto por las nubes grisáceas que no dejaban ver rastro alguno del sol. Cada segundo que pasaba perecía que la lluvia se hacía cada vez más intensa.

Regresó la vista al libro que tenía en las manos y prosigo con mi lectura.

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Abro los ojos lentamente, no me percaté a que hora me había quedado dormido. Revisó la ventana y la lluvia se había convertido en aguacero, ya no se podía ver casi nada, apenas se lograba ver la sombra de los pocos árboles que daban la entrada al bosque.

Mire el reloj que tenía en la repisa, este daba las nueve y cuarto. Dejo el libro a un lado del sofá y me levanto de este.

Fui caminando por el pasillo en dirección a mi habitación, cuando iba a entrar, las luces se apagaron.

Fui a la cocina para buscar unas velas. busque en las estanterías, gabinetes y cajones, pero lo único que encontré fueron cerillas. 

"esto es mejor que nada" pensé. Y me fui caminando hacia mi habitación, pero tengo un mal presentimiento al escuchar un jarrón romperse detrás de mi.

Al voltearme, veo miles de pedazos regados por todas partes del piso. Lo mas raro es que él jarrón estaba en la parte superior de una repisa, al fondo ¿como pudo caerse?

El reguero lo puedo recoger mañana por la mañana, así que no le doy mucha importancia y aparto mi vista del jarrón yace roto en él piso, mientras que mis ojos encuentran otro punto de visión, una sombra pasa al frente de la ventana con una velocidad que apenas pude ver.

No hay muchas personas que viven por este sector así que no es muy común ver gente pasando y menos de noche.

"fue un mapache " me dije entre suspiros para relajarme ya que estaba empezando a alterarme.
Me acerque un poco a la ventana para ver si la cosa que había pasado seguía ahí y me di cuenta que desde la entrada del bosque empezaba a salir niebla de su interior.

Me quede hay un poco atónito, nunca hay niebla aquí, lo se porque desde que vivo en este lugar, nunca la he visto y se me hacia muy raro que ahora aparezca de la nada.

Seguí buscando una explicación lógica de esto en plena oscuridad, pero, no tarde mucho pensando, cuando algo se estrella contra la ventana, el impacto fue tan repentino y brusco que fue suficiente para alterarme y alejarme de la ventana.

Me fui alejando sin quitar la vista de la ventana tocando todo lo que tenia por detrás para no chocarme. Al sentir el pomo de una puerta, no me lo pregunte dos veces y entre.

Toda la habitación estaba a oscuras así que saque una cerilla de la caja y la Prendí. Un circulo pequeño de luz rodeaba la cerilla que me dejaba ver las cosas cercanas, podía ver  una mesa no tan grande en una parte de la habitación, me acerque mas para poder ver bien lo que tenia enzima.
Hojas y una pluma con tinta con algunos libros, era lo que había también estaba una foto, la tome con la mano desocupada y le acerque la cerilla para poder verla bien pero no tanto para no quemarla.

Al verla, recode momentos que no lejanos, donde se encontraban las personas mas importantes para mi, esas personas que nunca volví a ver y que no regresaran.

Mientras mis ojos se cristalizaban, la cerilla se apagaba lentamente hasta que la luz desapareciera y no poder ni sentir nada, solo las pocas lagrimas que dejaban caer por mi rostro. 

"Sweet nightmares..."  

Una voz susurro algunas palabras muy cerca de mi oreja, haciendo que se me pusieran los pelos de punta. Intente moverme pero me era inútil, por alguna razón mis piernas no me respondían, mi cuerpo no reaccionaba a ninguna acción que le daba.

Todo fue tan repentino que no me dio tiempo para analizarlo. Un par de manos me cubrieron los ojos, otras manos la boca y por último me agarraron por detrás tirándome al suelo y arrastrándome por todos lados. haciendo que la foto que tenia en mis manos la soltara y se rompiera en mil pedazos.   

"NUNCA OLVIDARE AQUELLAS PERSONAS, QUE ALGUNAS VEZ ME HICIERON FELIZ"-???.

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