Renos.

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Caminamos juntos por la solitaria calle, en un momento nuestras manos se rosaron, volteamos a vernos apenados y continuamos con nuestro andar.

Llegamos a la casa de él, me despedí un poco desganada, la verdad es que no me quería ir, al menos no todavía, di un leve suspiro, gire dispuesta a marcharme, pero en eso el me jalo de mi mano.

- ¿q-quisieras quedarte un rato? - dijo él con un leve sonrojo- ¡claro, si no quieres no! - Se apresuró a decir

- claro, puedo quedarme un rato - respondí con una enorme sonrisa, después de todo era lo que quería, estar con él, aunque fuera tan solo por un corto tiempo.

Abrió la puerta, dejando que yo pasara primero, ya adentro me limite a ver su casa, la verdad que no era muy grande, pero al menos era linda, sencilla, pero linda, mi atención rápidamente fue atraída hacia una vieja grabadora, hace mucho que no veía una, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que él me estaba hablando.

- oye... te estoy hablando, no me ignores

-l-lo siento, estaba pensando, ¿Qué era lo que me decías? - dije un poco apenada, a veces era inevitable, mi mente simplemente se iba a vagar, quedando mi cuerpo, como un cascaron vacío... carente de vida.

- hnm... te estaba diciendo que iré a tomar una ducha, ya sabes, por lo del club de deportes - su cara estaba tensa, su mirada fría, posada sobre mí - si tienes hambre, puedes ir a la cocina

- ... - sabía que tenía que responderle, pero me quede como una tonta viéndolo, él era tan perfecto, me encantaban sus ojos, su cabello, su rostro, sus labios... ~ ¡Contrólate!, no debes pensar en eso~, sacudí mi cabeza para despejar mi mente de aquellos pensamientos, y me percaté de que él ya no estaba.

Husmeé el lugar por un rato, prendí la TV, ~programas irrelevantes~, me dirigí a la cocina y tome una manzana, estaba roja, se veía apetecible, di un gran mordisco, haciendo que un poco de líquido corriera por mi barbilla, para que finalmente bajara hasta mi pecho, ~genial~ pensé ~justo lo que necesitaba~, busque algo con lo que pudiera limpiarme, encontrando un trapo sobre la mesa, levante el trapo, debajo de el había un cassette.

Me picaba la curiosidad, pero aquello que iba a hacer no era lo correcto después de todo, pero él seguía en el baño, y parecía que no saldría en un buen rato.

"Hola, probando, probando... últimamente mis cintas no sirven, bueno no es culpa de ellas, es esta grabadora, necesitare otra."

No conforme con lo que había investigado, me dirigí a su habitación. Abrí la puerta con sigilo, entre, di una rápida revisada con la mirada, me acerque a la mesa donde se encontraba su PC, había otra cinta, emocionada por mi hallazgo, me dispuse a escucharla, " Me siento tan solo, quiero que alguien me ame, necesito cuidar de alguien, darle mi atención y mostrarle mi amor", me quede perpleja, él vivía solo, como no me di cuenta antes, vi su cama, se veía suave, me acerqué y la toque levemente, esta era la cama donde él dormía... mis mejillas se sentían calientes, por lo que supuse estarían rojas, me recosté sobre la cama, oliendo el cálido y dulce aroma de él, sumergí mi cabeza en sus almohadas, tratando de impregnar su esencia en mí, mis ojos comenzaban a sentirse pesados, comencé a cerrarlos, el sueño era más fuerte, pronto todo se volvió oscuro y ya no supe de mí.

Me levante con dificultad, la habitación estaba oscura, por lo que supuse ya era noche, me deslice hasta que mis pies tocaran el suelo, camine un poco, para procurar no marearme, ya que estuve segura que no pasaría nada, comencé a caminar hacia la puerta, la abrí lentamente, ~nada~, la sala de estar estaba vacía y silenciosa, así que me dispuse a salir.

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