Un año interminable [TERMINADA]

24.-Un viaje con turbulencias [2/3]

Narra Nicoflen

Ya era viernes y los chiquillos ya habían llegado a mi casa, en la mañana del sábado nos pasarían a buscar una vanh para irnos al auto puerto temprano.
Mi mamá se había ido a México hace mucho rato, luego de todo lo que pasó con el Jaime y su mamá,  mi vieja se fue a México porque debía seguir trabajando en la Interpol.
Preferimos dormirnos temprano para levantarnos no tan candados en la mañana, era todo igual... Con la diferencia de que el Naiko están con el Bestia, al principio me daba un poco de rabia porque pensaba que estaba engañando a mi "hermano" pero luego hable con el Iván y me dijo que el estaba de acuerdo.

Me estaba poniendo el pijama cuando me di cuenta que había alguien en la asotea, abrí la puerta del armario y comenze a subir. Para mi sorpresa vi al Naiko, estaba bastante pensativo.
Me puse al lado de él para conversar.

-Te acordáis cuando subíamos aquí en las tardes y jugábamos a ser súper héroes jajaj- me dijo el Naiko, nunca pensé que aún se acordaría de esos momento, fue hace mucho y estábamos muy pequeños.

-Jajajaj pensé que no te acordabas de esos tiempos. Me acuerdo cuando te caíste por las escaleras y mi mami estuvo todo el día en la clínica contigo jajaj y al final solo te habías caído por un autito- me causaba mucha nostalgia recordar todos esos momentos de nuestra infancia... Hasta que lo sentí llorar

-Que pasa Naikelito?- le dije abrazándolo

-Es que... Sé que estoy ahora intentando algo con el Bestia... Pero extraño mucho al Iván, y quiero verlo, es lo único que quiero.

Me enternecí, y solo lo abrace. No se me ocurrían las palabras perfectas para decirle y que se quedara tranquilo, quizás esa mejor que solo llorara y dejará salir toda esa pena que llevaba dentro.
Lo que el Naiko no sabía era que en el viaje a México abría una gran sorpresa de la cual yo era cómplice pero no le podría decir nada porque... Era una sorpresa la wea po jajaja.
Al final nos fuimos a acostar porque ya era tarde y hacía frío... Estaba ansioso por viajar a uno de mis países favoritos con mis mejores amigos y mi pololo.

Narra Eddieflin

Estaba durmiendo cuando sin razón alguna escuche un grito, me desperté y me senté en la cama, estaba en una pieza blanca sin puerta y sin ventana, cada vez se achicaba más y más, me comencé a desesperar y a tener la respiración aún más agitada.

De pronto desperté sudado y al lado del Manu, era solo un sueño pero me había asustado en verdad. Cuando desperté solo sentí que estaba llorando y comencé a soyosar, estaba llorando y no sabía el motivo. Desperté al Yelo sin querer, se sentó al lado mío y comenzó a hacerme cariño.
Me acosté abrazándolo como un verdadero niño, comencé  a quedarme dormido rápida y profundamente.
El Yelo me daba tranquilidad, que no encontraba en otro brazos... por cosas como estas no lo quería perder, mi amor por él se hacia cada vez más fuerte, y no dejaría que nada ni nadie nos separara. Quizás cuando entráramos a la U se nos complicarían las cosas, pero, aún nos queda un año entero para ver como es que arreglaríamos los problemas y hasta la confusiones que nos pueden causar miles de cosas que pasarían.

Me desperte por la mañana, una media hora antes que sonara la alarma, aun estaba durmiendo entre los brazos del Manu. Me sentia muy comodo hay y estaba super calentito, pero como en una hora más pasarian por nososotros ára irnos a Mexico, y sabia que era la ciudad favorita del Manu asi que decidi que era hora de despertarlo.

-Manu...Manu...- comence a darle pequeños besos en su cuello, sabia que era un punto devil de su cuerpo y se despertaria rapido. Hice un camino de besos que me llevaban desde de su cuello hasta su nariz, desde ese punto podia ver esos pequeños rulos rubios que me volvian loco si estaban en contacto con el sol, y tenia una vista privilegiada que me dejavan ver claramente como esos ojos azules oscuro se comenzaban a asomar haciendo que la cara del Manu se iluminara hasta quedar más hermoso de lo esperado.