Félix

Tercer Cap.

Sentía algo raro con su presencia, nervios, pero no sé de que.

Ok, tranquila solo dile que se marche, seguramente no hablará, no creo que sea de los chicos bucho..

-Le diré a la directora- ok, si es de los chicos buchones

-Oye yo... ¿Que quieres a cambio de tu silencio?

-Dame cien dólares y un viaje a Miami

-¡¿Que?!- el sonrío ante mi expresión

-Es mentira-Dijo serio-Tendrás que hacerme un favor- levanto una ceja

-¿Que clase de favor?

-Bueno, hay una fiesta este sabado y yo...

-No iré contigo si eso es lo que piensas

-¡¿Que?! ¡No! No es eso- Sonrío- Pero si esa hubiera sido la idea... ¿Por que no? Si soy irresistible- me lanzó una mirada coqueta

Ok, se ve que este chico tiene el autoestima por los cielos.

-Oh, claro, como no- dije sarcástica- ya enserio ¿que quieres?

-Quiero que hagas de niñera. Veras, tengo una hermana menor de seis años y ya que mis padres se van, tendré que cuidarla. Pero yo quiero ir a la fiesta y..

-No- respondí seca.

No puedo cuidarme ni a mi misma ¿Y él quiere que me encargue de una niña de seis años? ¿Es enserio?

-Vamos, solo seran siete horas

-No sé ni calentar un pedazo de pan ¿Y tú quieres que cuide a tu hermanita menor?

-Emm- Lo pensó un momento-Si- se cruzó de brazos- Solo siete horitas- Me miro con cara de perro arrepentido, y eso pudo conmigo

-Esta bien.- dije y el sonrío

-Bueno, aquí esta mi dirección, te veo el sabado a las once de la noche.- Me dio un papelito y se fue por el pasillo.

Guarde el papel y seguí forzando la cerradura hasta que por fin abrió.

Mire para ambos lados, entre y cerré la puerta rapidamente. Pintura blanca y pincel, destornillador y martillo, guarde las cosas en mi mochila y salí del cuarto, cerré el candado y cuando me di la vuelta vi a un Dilan serio de brazos cruzados.

-Yo... Emmm

-No digas nada- sonrio levemente- si vas a usar lo que sea que hayas sacado de ahí adentro, solo recuerda quien fue tu maestro- Sonreí aliviada- y dame ese broche, necesito la escoba de ahí adentro y no me an dado llave- reí y le di mi invisible.

Por mas odioso que sea Dilan, lo quiero muchísimo, él no es como otros hermanos mayores. Él es divertido, simpático y por mas que me cueste admitirlo, tiene a muchas chicas tras de él.

Solo faltaba una hora para irme a casa y ya averigüe cual es el auto del señor Pérez

-Profesora ¿Puedo ir al baño?- La señora Johnson asintió con la cabeza.

Tome mi mochila y salí del aula. Ya en el estacionamiento busque el auto de mi estúpido profesor de cálculo, Peugeot 206 de cinco pupuertas color bordo.

Me acerqué al auto gateando para que nadie me viera.

-Veamos si despues de esto sigue queriendo regañarme. Comencé mi obra de arte...

El timbre sonó, salí corriendo del estacionamiento y me escondi detras de un árbol.

El señor Pérez entro al estacionamiento con varios papeles, cuando vio el auto dejo caer todos los papeles, los cuales se volaron con el viento

-¡¿Quién hizo esto?! Mocosos insolentes- repetía una y otra vez las mismas palabras a los gritos. Algunos alumnos que se acercaban a ver que pasaba, reían y reían.

-Me pincharon los cuatro neumáticos - volvió a gritar y a agarrarse la cabeza con... Nose si enojo o desesperación.

-Si requieres mis servicios llamame al celular- leyó un chico entre risas

-Bien merecido se lo tiene- susurró una chica que lo filmaba con su celular y reía

-Que bien me sale dibujar las partes intimas de un hombre- susurre y reí ya que Pérez trataba de borrar el mega dibujo pero no salía.

Pérez se fue corriendo y todos comenzaron a aplaudir.

-Que bien se siente volver a mis bromas- volví a susurrar y me fui directo a casa.

Entre a casa, tiré mi mochila a un lado del sillón y me recoste en éste.

Estaba en mi cuarto, lo reconocía, había alguien a mi lado y yo estaba recostada sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

-Nunca te dejaré sola, te quiero demasiado como para dejarte- esa voz se me era tan familiar... ¿Felix? Levante la vista para ver si se trataba de él, pero todo se volvió negro, estaba flotando en la nada.

-Amelí- ¿Dilan?

-Amelí- Volvió a repetir, yo seguía ahí, flotando sola en la nada

-¡Amelí ya despierta!- Me levanté de golpe y ahí estaba Dilan mirándome serio y de brazos cruzados

-¿Que hora es?- pregunté frotando mis ojos

-Las cuatro de la tarde y a las cinco juega mi equipo en el canal trescientos veinte, así que levanta tu trasero de ahí, vendrá Brian a verlo conmigo.

Mi hermano es un chico muy atlético y ama los deportes, sobre todo el fútbol y no se pierde ni un partido de su equipo ni aunque fuera el fin del mundo. Brian es como otro hermano para mi, desde que nos mudamos a esta casa cuando tenía siete años es amigo de Dilan, ya que somos vecinos y nos llevamos muy bien, suele pasar mucho tiempo en casa, es como si viviera aquí.
Me levante y fui directo a mi cuarto, me puse ropa un poco mas deportiva y mire por la ventana, estaba bonito para salir a caminar un rato.

Baje las escaleras, salude a Brian el cual estaba sentado en el sillón junto a mi hermano comiendo papas fritas. Salí de mi casa y el resto de la tarde fue igual a todas...
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¡¡Holis!!
Perdón por no aver actualizado antes.
No daré ninguna excusa de porque no publique el sabado porque no sirve de nada.
Solo les pediré por favor que voten y dejen su comentario constructivo.
Gracias por leer.
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