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La mañana siguiente, Ye Sung y Ryeo Wook llegaron puntuales al departamento de sus hyungs, ambos chicos vestían pans, gorra y lentes para no ser identificados. El rubio se paseó con las manos en los bolsillos por el lugar mientras el pequeño castaño escuchaba atentas las indicaciones del líder, Kang In por su parte abrazaba y besaba al niño para despedirse, cuando Ye Sung lo tomo entre sus brazos ambos dejaron el hogar de los mayores.
— ¿Tienes algo que hacer Ye Sung-hyung? –Ryeo Wook miraba por la ventana mientras el rubio conducía a su hogar —dijiste que hoy tendrías que ir a la agencia y por lo tanto yo tenía que quedarme con Hee.
—Hable con manager-hyung, dijo que no había problema si iba mañana, son cuestiones del concierto pero eso puede esperar, además te habías molestado porque decidí dejarte solo –Ye Sung mantenía su mirada fija en la carretera.
—Claro que me moleste, sé que no querías cuidar a Hee Kyung, nunca te ha agradado –el castaño se cruzó de brazos molesto.
—Es un bebe, es hijo de nuestros hyungs, me agrada.
—No es verdad, desde que se llevó a una de tus tortugas a la boca y tuviste que correr a salvarla gritándole al pobre bebe y haciendo que Hee Chul hyung te botara del departamento a media nevada has odiado a Hee Kyung –Wook se giró un poco viendo al bebe dormir sobre la silla de seguridad en la parte trasera del auto.
—Me moleste porque toco a Ttangkominh, y más aún porque casi la mata.
—Es un bebe, todo se mete a la boca –el castaño abrió una botella de agua dándole un trago y cerrándola de inmediato dejándola en el portavasos —solo debiste quitársela y ya, gritarle estuvo de más. Sabes cómo es la fiera con su cachorro, Hee Chul-hyung casi te hace añicos con sus delicadas manos.
—No me recuerdes que casi me dio pulmonía sin contar con la jaloneada de cabellos que medio, soy un cantante, eso no se debe hacer, en serio hyung se pasó de la raya, sin Han Kyung-hyung me hubiese matado –Ye Sung negó rápidamente —de recordarlo me dan ñañaras.
—Hyung en serio, te lo merecías –Ryeowook sonrió divertido —pero debes prometer que te portaras bien hoy con Hee Kyunnie.
—Sino queda de otra –el más alto se encogió de hombros.
—Hee Chul-hyung sabe que lo estamos cuidando, sobre aviso no hay engaño –respondió el menor sonriendo ampliamente.
...
Al llegar a casa, y dado a que ambos no habían probado bocado antes de ir a recoger al bebe, Ryeo Wook se dedicó a preparar un rápido desayuno mientras que Ye Sung contra su voluntad llevaba al pequeño niño de Hee Chul a dormir a la habitación.
—En verdad no te odio –susurro sobre el oído del bebe quien soltaba suspiros suaves —pero tocaste algo valioso para mí y te lo querías comer, no fue mi intención gritarte –acaricio la abultada mejilla —descansa bebe.
