Unos amigos se reunieron, aprovechando las fiestas de navidad, para compartir sus vivencias, y un poco de alcohol, como es típico en este tipo de reuniones, se empiezan a contar historias de terror.
Algunos con miedo, otros con un par de copas más, tratando de asustar a los demás, pero cuando Alejandro empezó a contar su historia todos se quedaron fríos..
Justo en noche buena el diablo hace una visita a este mundo justo a las doce, con doce velas, en el baño que es un lugar muy propicio por el espejo, todo tiene que estar a oscuras.
Cuando quede poco para las doce, hay que cerrar los ojos hasta que quede solo una campanada para las doce, entonces el diablo se te aparecerá en el espejo.
Después de esto todos estaban petrificados, sin saber que decir, hasta los más valientes del grupo no dijeron nada, sabiendo que con esas cosas no se juega, y más sabiendo que es con el diablo..
Ese fue un gran momento para David, quien siempre fue un segundón en el grupo, que nadie le hacía caso, fue momento para mostrarse, y hacerse el valiente mientras todos callaban.
David les dijo, eso es mentira y puedo demostrarlo, Alejandro le respondió diciéndole, si eres tan valiente entonces lo probamos, dentro de dos días será noche buena, yo pongo las velas, y si no te atreves te tendrás que comer las doce velitas delante de todos.
David le dijo bueno, y si lo hago tú te las comes por mentiroso, todos rieron, y en minutos ya ni se acordaban de la puesta, aunque Alejandro se sintió un poco molesto, porque David desafío su autoridad, como líder del grupo y no se quedaría así...
A Los dos días se asomó Alejandro, con doce velas negras, y una biblia satánica, a la casa de David, aunque eso no era todo, también llevo un cámara para grabar en la oscuridad, para comprobar que lo había echo.
Aunque la verdadera intención de Alejandro era hacer acobardar a David, quien al ver todo el ritual, las velas y la cámara, se arrepentiría, y le pediría disculpas.
Pero David lo que hizo fue decir, trajiste las velas más pequeñas, veo que tienes miedo de comértelas..
Alejandro entro rápidamente a la casa de David a preparar todo en el baño encendiendo las velas y poniendo la biblia satánica en medio, instalo la cámara y lo único que se veía eran las velas.
David se estaba muriendo de miedo en ese momento, pero Alejandro le dio su última oportunidad, y le dijo sal y olvidemos todo, ni siquiera te comerás las velas, David le respondió esto es una farsa, tranquilo.
Está bien pero si no te animas a abrir los ojos a la última campanada, ahí tengo la cámara que lo filmara todo, y cerró la puerta y salió.
David se quedó en el baño, y se aguantó escuchando las campanadas, cuando se dio cuenta y abrió los ojos vio que cada campanada, apagaba una vela, ya sudaba frio, y al sonar la última campanada como le dijo Alejandro miro al espejo.
Alejandro del otro lado de la puerta, lo llamo, y le dijo David que paso, pero David no respondía, al abrir la puerta todo estaba a oscuras, con un olor a azufre, y se escuchaba solo una respiración, prendió la luz y vio a David en el piso agarrado su pecho, había sufrido un ataque cardiaco, y solo repetía, lo vi, lo vi.....
Lo llevaron al hospital, y los doctores asombrados de ver, que estaba bien lo único que hacía era repetir, lo vi, lo vi...
A los pocos días David salió del hospital, ya era una persona diferente se volvió asustadizo antisocial.
Alejandro no se atrevió a ver lo que había grabado la cámara, así que tiro todas esas cosas a la basura esperando que no las encuentre nadie,
David sabe que lo que hizo es un ritual, y que el diablo vendrá algún día a llevarse su alma.....
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