Scream Queens: Hospital. The Fanfic (#SQ2)

01. Hospital.

(Recuerden que este fanfic continua luego del primer fanfic, no de lo sucedido en la serie SQ)
4 años después de los acontecimientos en Kappa Kappa Tau. Nuestras chicas sobrevivientes se graduaron. Zayday se graduó en la carrera de medicina junto a Hester y Chad. Grace decidió seguir una carrera de psicología, lo que la hizo separarse de sus amigas. Chanel fue desheredada por sus padres, debido a que ellos creían que una chica que tuvo relaciones con un asesino no era muy buena publicidad para el. Chanel #3 sigue internada en el hospital, a unos pocos días de salir de rehabilitación. Sin embargo, Chanel sigue siendo una gran pionera en el mundo de la moda, aún sin el apoyo de sus padres, por lo que quizo dar un reinicio a su squad, trayendo a una nueva Chanel #2, Vanessa. Sin embargo, Hester fue culpada por la muerte de un paciente suyo en el hospital, por lo que fue arrestada y enviada a prision. La decana Dean Munch compró el hospital donde Zayday y Chad se encontraban trabajando, y contrato a varios estudiantes de medicina de la universidad ademas de muchos profesionales. Iniciemos esta historia.

Chanel entra al hospital junto a la nueva Chanel #2. Junto a ella deciden visitar a Chanel #3, quien se encuentra aún internada en el hospital.
— Hola perra, ¿Cómo te va? – dijo Chanel, observando a #3.
—Bien, ya casi termino la rehabilitación y en una o dos semanas dejo esto. ¿Que horror, no? —dijo #3 en un tono triste.
— Espera, ¿horror? ¿No quieres salir de este lugar? —dijo sorprendida #2.
—Obviamente no #2 —dijo Chanel observando a #2.— Este lugar es el paraíso, hay doctores atractivos, pacientes a los que puedes manosear mientras duermes e incluso hay comida gratis.
#3 miró a Chanel, concordando con lo que ella dijo. Mientras un doctor alto entró por la puerta.

— ¿Hola? ¿Quienes son ustedes? — dijo el doctor.
— ¿Disculpa? — dijo Chanel ofendida. — Yo soy Chanel Oberlin, una pionera en el mundo de la moda, y ella es Chanel #2, mi amiga.
—Chanel Oberlin, he oído mucho de ti. Yo soy el doctor Brock Holt, he estado aquí desde hace 2 años.
—Nunca pregunté tu nombre.
—Eres hilarante, Chanel. Si me disculpas, tengo una cita con Sadie justo ahora.
—¿Disculpa? —dijo Chanel ofendida— su nombre no es Sadie, es Chanel #3.
—Chanel, por favor, sal. —dijo #3— y si, soy Chanel #3.
—Zorra— dijo Chanel indignada, saliendo de la habitación.
—Atractivo, disfrútalo. —dijo #2 saliendo de la habitación y cerrando la puerta.
En los pasillos se encontraban Chanel y #2 caminando indignadas. En los pasillos, se encontraron a Zayday.
—Mira quién llegó. —dijo Chanel molesta.
— Hola Chanel, ¿Cómo estas? —Zayday exclamó, viendo el atuendo de Chanel dijo: — Tu ropa, ¿Qué le pasó?.
— Mi padre me abandonó, falta dé dinero y supongo que debo trabajar, que patético. —dijo Chanel avergonzada.
— ¡Hola! Soy Chanel #2. Encantada de conocerte.
— Nadie preguntó tu nombre #2. Ahora, ¿En qué estábamos?
— Yo se donde puedes conseguir un trabajo. Y podrías estar cerca de Chad Radwell. —dijo Zayday mirando a ambas con una mirada perversa.
— Espera, ¿Chad? ¿Donde? —dijo Chanel un poco emocionada.

Zayday envió a ambas a la oficina de la Doctora Munsch.

— Hola Chanel. Que bueno es volver a verte. — dijo Munsch, con una mirada malvada.
— ¿Tú? Oh ni soñando. — dijo Chanel.
— ¿Cuál es el trabajó que la negra nos dijo? — pregunto #2.
— Zayday, claro. Tengo vacantes de enfermeras. ¿Están interesadas?
— En realidad...— Chanel sólo pensaba en Chad al realizar su decisión — si, por supuesto.
— Les pagaré 800 dólares semanales a cada una.
— ¿800? Bueno, mejor es nada. —dijo Chanel avergonzada—Aceptamos.
— Genial, Chanel #2, te asignaré al doctor Cassidy Cascade. Chanel, te asignaré a Zayday Williams.
— Espera, ¿QUÉ? — dijo Chanel enojada.
— Eso es todo, retírense. —dijo la doctora Munsch.

2 horas después, Chanel ya se encontraba con Zayday caminado en los pasillos directo a la habitación del paciente.
— No puede ser que te asignaran conmigo. —dijo Zayday.
— Yo tampoco, esto es inaceptable. Voy a renunciar mañana. — dijo Chanel.
—¡Por favor, Chanel! Madura. Si renuncias, ¿qué vas a hacer? ¿Pedir caridad? Esa no es la Chanel que conozco. Tu eres una mujer fuerte e independiente, todos empezamos por algo pequeño. Ahora suficiente dinero para poder volver a estudiar una carrera y tener mejores trabajos. ¿De acuerdo? —dijo Zayday, ayudando a Chanel.
— Supongo. —dijo Chanel.
—Ahora, vamos con nuestro paciente. El tiene la enfermedad de la Lengua Negra. ¿Te acuerdas?.
—¿Lengua negra? Que asco, no se como pude hacer caridad para eso. —dijo Chanel entrando a la habitación.
—OMG, tu eres Chanel Oberlin. —dijo el paciente— soy tu mas grande admirador, tu recaudaste fondos para mi enfermedad. Eres mi ejemplo a seguir. Soy Roman, gusto en conocerte.
—Oh, gracias. —dijo Chanel rechazando su saludo con la mano.
—Muy bien Roman, veo que no ha pasado nada raro ¿No? —dijo Zayday.
—No, doctora.
—Eso es todo, nos vemos después. —dijo Zayday.
—Adiós, comotellames. —dijo Chanel saliendo junto a Zayday de la habitación.
—¿Eso es todo lo que debo hacer? —dijo Chanel.
—Si, debes visitar al paciente, ver si necesita algo y si necesita ayuda, llamarme.
—Qué fácil. Ahora debes quedarte con el o cerca y vigilar que nadie entre sin permiso.
—Oh, genial.
Mas tarde, en la oficina de Munsch. Hester se encontraba con Munsch, con una orden de libertad condicional.
—Genial, ¿Entonces puedes volver al trabajo? —dijo Dean.
—No, pero debo pasar unos días como parte de servicio comunitario. ¿Tienes algo? —dijo Hester.
—Chad Radwell, me encantaría verte ahí como su enfermera, para torturar a Chanel.
—Genial. —dijo Hester.
Luego de eso, Chanel entró a la oficina.
—¿Qué hace esta perra aquí? — dijo Chanel.
—Será la nueva asistente de Chad Radwell, ups, se libró de ultimo momento. —dijo Munsch.
Chanel salió humillada de la habitación, sin embargo, se decidió a no renunciar.
El paciente Roman se encontraba solo en su cuarto, cuando alguien con un traje color tierra entró a su habitación.
—¿Hola? ¿Quién eres tú?
El desconocido sacó un cuchillo y lo apuñalo en el estomago. Roman reaccionó y lo pateó, bajo de su cama y trató de escapar pero no tenía las fuerzas. El desconocido se levantó y agarró su cuchillo y lo clavó en su cabeza. Luego de la muerte de Roman, el uso una de las tijeras que se encontraban en la habitación y cortó su lengua y salió de la escena del crimen.