Entre tu y yo... mil tormentas

Locura

- medicamentos? !! (Gritó el Dr. Argel Luis, a uno de sus pacientes más frecuentes, Simón Yang, a quien ya estaba considerando internar en un hospital psiquiátrico)
-pero doctor, ya no sé que hacer! Mi esposa no me deja en paz todo el día y en las noches ronca para que no pueda dormir! Necesito dormir! Indiqueme algo para poder descansar por favor!
-te diré que es lo que harás, después casi siete años de ser tu doctor y conocer con punto de detalles tu matrimonio de 14... aquí tienes tus medicamentos (dijo pasandole una tarjeta con el número de un buen abogado) y divorsiate por favor!
-si este no funciona como los demás abogados me lanzo del puente Brooklyn
-trato hecho, yo mismo te ayudo; ahora terminó tu hora, yo tengo a casa ( Simón, que ya conocía a Argel desde que instaló su consultorio dos meses después de graduarse de la Universidad, y sabía que nunca se había casado, vivía solo, y menos había mostrado interés por alguna chica; lo miró fijamente mientras tomaba su maletín y se le ocurrió ser el Doctor en esta ocasión)
-y tu Argel? Porqué no te casas?
-tengo una teoría Simón: eres el hombre más perseverante que conozco, construiste un almacén aunque el terreno no era tuyo y al pobre señor Cabrera no le quedó más que vender... y no es lo único: hiciste que tu hijo aprendiera 3 idiomas y a tocar nueve instrumentos
-y eso? Que tiene que ver?(preguntó confundido Simón)
- que si tu no has podido con tu matrimonio ¿porqué crees que yo lo lograré? (Dijo a carcajadas mientras subía a su auto; aunque en ese momento esa pregunta no le causó mucho interés, esa noche después de llegar a su solitaria casa, preparar la cena para si mismo, tomar una ducha y meterse a su solitaria cama, pensó en eso como mucha detención- ¿sería capaz él, de llevar un matrimonio o si quiera un noviazgo?;¿ como sería tener a alguien en las noches frías?;¿ ya era hora de hacer una vida familiar? Eran sólo algunas de las preguntas que invadian su mente, era como si por primera vez Simón tenía razón. Al día siguiente, ya que no tenia que ver ningún paciente decidió ir a visitar a una vieja amiga, a alguien que conocía desde sus primeras memorias, esto quiere decir desde que su madre lo llevó a aquélla guardería, desde entonces fueron inseparables... con la pequeña excepción de que ella había elegido un camino diferente; él tenía tres carreras a temprana edad, hablaba varios idiomas a la perfección, tenía un departamento enorme donde todo estaba sincronizada mente organizado, era un hombre casi perfecto, alto, ojos grisáceo y enorme nariz perfilada, pelo cobertizo y labios casi perfectos, verlo caminar era ver a un hombre casi levitar sobre el piso... en otras palabras muy elegantemente; siempre vestía saco y corbata y tenía un léxico que muchos enviaban. En cambio ella, abandonó los estudios después de la preparatoria y comenzó a consumir drogas y a tatuarse, no todo el cuerpo pero si toda la espalda, era un lindo dibujo sobre su piel casi del color de la leche, era una rosa con un tallo que bajaba hasta su cintura y terminaba en su ombligo. Había dejado el alcohol hace poco y su amigo fiel la ayudaba. Al llegar a la casa de Camil, o mejor dicho al nuevo motel donde se estaba quedando, algo extraño estaba pasando, el dueño estaba echando a Camil así que Argel corrió hasta ellos)
-ya no aguanto más! Tienes que irte!
-que está pasando aquí? Porque la echa si ya he pagado muy puntual su estadía?!
-anoche su amiga puso música a un volumen tan alto que todos se estaban quejando, luego hace apenas unas horas había humo saliendo de su puerta y cuando la abro para ver estaba ella inconsciente tirada en el piso, todos los electrodomésticos en funcionamiento y se estaba quemando algo en la estufa, lo lamento, se que me las encargado mucho pero Doctor Osoria ya no puedo más.

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Hola, espero que les guste este comienzo y que se diviertan leyendo como yo lo hago escribiendo ♡ los quiero! Dejen su comentario! !!