Entre tu y yo... mil tormentas

sobredosis de catástrofes

Argel:

Está dormida en mi hombro, su largo y suave pelo está en mi cuello y sus delicadas manos en mi pecho, es tan blanca que parece un fantasma,  parece que va a desaparecer de lo delgada que está... si tan sólo dejara que la ayude, es tan hermosa y delicada. Quisiera poder hacerla feliz,  ella se lo merece es la mujer más tierna y sincera de este mundo,  también es muy amable y algo dramática pero hermosa... mejor la llevo a la cama- salí como pude de debajo de la cama y tratando de  no despertar la y cuando por fin lo consigo la levanté para dejarla sobre su cama y tirarme junto a ella- tan delicada- dije para mis adentros mientras caía en sueño junto a ella.

Horas más tarde mi estómago estaba gruñendo y debía comer algo. Hace frío,  mucho frío;  donde está Camil? !
-Camil? !
-aquí estoy -dijo desde la sala de estar, así que me encamine hasta donde estaba,  estaba concentrada mirando el ventanal de fibra de cristal que tenía en frente- que haces?- dije acercandome pero fui interrumpido por la vista que tenía en frente;  estábamos en un onceabo piso y una ola de 15 metros de altura azotaba la ciudad, no lo podía creer, el cielo estaba gris y las personas corrían por sus vidas escuchaba gritos desesperados así que corrí para ver que se podía hacer pero el ascensor estaba dañado y era la única salida del apartamento,  eso y las escaleras de Emergencia, así que corrí hasta ellas pero no podía bajar, algo estaba nadando cerca, era enorme ¿que rayos era eso? Me devolví para mi casa y me encontré con los vecinos de arriba desesperados
-Argel no hay salida, hay un tiburón atrapado en el sótano. -dijo la señora Carvajal muy nerviosa abrazada a su esposo
-con que eso era- dije pensativo
-yo mismo lo confirmé,  me puse mi trage y estuve nadando con el pero está muy agresivo y no sé como rayos entró pero no le veo salida- dijo el busto del último piso llamado Collins
-deberemos mantener la calma, para poder pensar mejor, estamos atrapados y para salir creo que lo mejor es esperar a que se salga toda el agua de la ciudad-
- pero está todo destrozado,  hay que ayudar a las personas- dijo una voz detrás de mi mientras se cruzaba de brazos-
-Camil,  no podemos salir ¿que sugieres?-
-es que acaso nadie ve películas?! -dijo algo alterada y todos la miramos anonadados- hay electricidad? - preguntó de repente entonces entendí su idea pero había un problema-
- Camil, si electrocutas al tiburón podrías matar a alguien más que esté a 5 metros cuadrados
- tienes razón es muy arriesgado
-lo intenté ¿alguien tiene una pistola?  Tengo buena puntería
-yo tengo una -dijo mi vecino acercándose a Camil y mirándola de una manera... seductora a caso?- pero conozco sus instintos y si hay más de esos por ahí con la sangre del primero los llamaría
-entonces sólo nos queda esperar- dijo la señora abrazada a su esposo- no quiero arriesgar la vida de nadie-
-Argel hace mucho frío aquí abajo...
-es cierto,  que estará pasando hace minutos todo estaba bien
-se ha congelado- dijo Matthew acercándose a nosotros-  el tiburón también está congelado,  estamos bajo cero grados
- mejor subimos a nuestros hogares y prender la chimenea para calentarnos y mantenernos con vida
- Camil,  te puedo invitar un café? - dijo Collins tomando su mano a lo que ella aceptó cómodamente... en serio Camil?! Este creido?! Te creía mejor.
Unas horas después Camil llegó a mi departamento
- como te fue?
- muy bien Collins es muy agradable, me ayuda a quitar un poco de éstos nervios
- a que te refieres? Que sabe follar bueno?! -dije alterado, no sé porqué lo estaba pero sólo pensar en esos dos juntos me ardía la sangre-
- que no me follo a todos! - exclamó - lo siento,  tienes razón;  eso no me incumbe