¿y si salimos?

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-Está bien, si no me quieres decir...

-No te pongas así para que te diga por que no lo pienso hacer por nada en el mundo.

Asintió y luego se encamino hasta mi cama donde dejó caer su cuerpo perezosamente.

-Bien, salgamos. Solo nosotros, como lo teníamos planeado, ¿te parece?

-Ok, ¿donde iremos?

-Ya veras, ahora toma una ducha, vistete y arreglate lo mas bella posible que esta noche la pasaras asombroso.

A sentí y el se acercó a mi y dio un cálido y amistoso beso en mi frente, cerré mis ojos y lancé un pequeño suspiro que dudo de que se halla percatado de el.

Se levanto y extendió su mano para que también yo lo hiciera, me abrasó para luego irse por donde venia, la ventana.

-Pasaré por ti dentro de una hora, ni un minuto mas y ni uno menos ¿ya?

Asentí sonriendo como una niña pequeña, y con una mano agitándose me despedí de Ivan.

Entre al baño para tomar una refrescante ducha y así poder relajar mis músculos que estaban tensos desde que me entere de que Ivan volvió con la malcriada de Amelía.

Al recordar el beso que los ví dándose hace algunos minutos, mis ojos se aguaron nuevamente. No lloraré, no lloraré, me lo repetí un millón de veces.

Cuando salí de la ducha sequé mi cabello y me puse unos shorts con una polera entallada de color verde y mis vans del mismo color que la polera. No era lo mejor que tenia, pero era bastante cómodo y lindo para salir a cualquier lugar.

Al mirarme al espejo pensé en maquillarme pero realmente eso era algo que no se me daba muy bien, por lo que decidí solo ponerme rímel en las pestañas y un brillito en los labios.

Finalmente, al cabo de 45 Minutos... esto era un récord.

Decidí tomar mi celular y hablarle a mi prima Dalia, hacia 3 meses que se había ido de intercambio y la extrañaba mucho... ella era como mi diario de vida... le contaba todo, absolutamente todo.

Estuvimos conversando por unos 7 minutos, ya que en Amsterdam eran casi las 3 de la mañana y mi prima estaba cansada.

Seguí esperando tirada en mi cama cuando sonó el timbre de la casa, sonreí al pensar que tendría mi noche con Ivan... iba a ser la mejor noche de mi vida...

Baje corriendo la escalera con una enorme sonrisa en mis labios y abrí la puerta.

Mierda! esto no podía ser verdad.

Yo no quiero ser solo tu amiga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora