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-¡Malditos hijos de Perra!¡Sueltenme!.- grito Ryaner intentando soltarse de los hombres de negro.
La estaban metiendo en una habitación, donde se encontraba una mujer, sentada en una mesa, con muchos productos de belleza.
Ryaner, estaba desesperada, no le importaba su vida, le importaba la de su padre. ¿Cómo viviría su padre sin ella?.
-¡Sueltenme!.- dijo intentando quitar las manos de los hombres de sus brazos.
Escucho como ellos decían algo en ruso hacia la mujer, cosa que ella no entendio, la mujer respondio otra cosa en ruso y asintió, soltaron a la castaña y la tiraron al suelo.
-¡Malditos hijos de puta!, ¡Espero que pudran en el maldito infierno!.- grito quitandose los lentes circulares de sol, que su padre le habia regalado.
Los hombre se dieron la vuelta y salieron. Ryaner, tenía el rimel corrido, combinado con las lágrimas, que había botado antes.
Se volteó hacia la mujer, y la miró, era una mujer de mayoría de edad, parecía confiable, pero ella misma sabía que no debía confiar en nadie, la señora de edad, le sonrió.
-Ven querida, siéntate.- dijo con un pequeño asentó ruso.
Ella la miró con desconfianza. No confiaba en ninguna mujer, o mejor dicho no confiaba en nadie.
-Tranquila no te haré daño.- dijo tendiendole la mano, la cual era de un color blanco, con pequeñas arrugas en los dedos.
Ryaner acercó con miedo su mano hacia la de ella, y la tomó, era fría, la señora la ayudó a levantarse con poco esfuerzo.
La señora la guió hacia un pequeño asiento de madera, donde la sentó, la señora miraba su rostro, admirandolo, Ryaner era muy hermosa, de hermoso cuerpo, y hermosas facciones, la mujer más hermosa que alguien pudo haber visto.
-Pues, no necesitas nada, sólo quitar el maquillaje corrido, y peinarte.- dijo tomando su rostro y viéndolo.
La mujer de edad, tomó unos pañitos, y limpio con delicadeza sus mejillas, Ryaner, sentía miedo, temblaba de nerviosismo, terror, de lo que hicieran con ella, sin darse cuenta la mujer ya estaba peinando su cabello, era liso, pero en ese momento, se encontraba un poco enrredado.
La mujer peinaba su cabello con delicadeza, como su fuera de porcelana, y tuviera miedo en que se rompiera.
-¿Qué harán conmigo?.- pregunto con miedo y nerviosismo.
La mujer paro lo que hacia, para verla, Ryaner se mostraba fuerte.
-Él señor Black te pidió, dio mucho dinero por ti.- dijo ella, acariciando una de sus mejillas.
Ryaner se quedo callada, ¿Quien querría a una chica tan rara?, se pregunto, ella sólo era una chica que vivió la mayoría de su vida sin nada, hubo un tiempo en que tuvo que robar a la gente para que ella y su padre pudieran comer, como alguien podía pedirla.
-¿Para que me quiere?.- pregunto en murmuró.
La mujer volvió a mirarla, sólo que esta vez, siguió peinando su cabello.
-Para casarse contigo.- dijo cambiando su gesto a serio.
Para casarse contigo...
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Yeii el segundo cap, el tercero tendrá salseo de lo bueno....
Bye
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Es mía
RomantikJoshua Black, es hijo de un mafioso ruso, lo que ahora necesita, es una mujer que lo acompañe, y sepa amarle como él a ella. Ryaner Miller, es hija de un hombre indiscapacitado, trabajo desde una pequeña edad, se muestra fuerte, pero en realidad, es...