Ella es la primera (The Maze Runner)

Prólogo

Mis piernas corrían tan rápido como me era posible, quería salir para poder ver el cielo nocturno. Los soldados de CRUEL trataban de detenerme, pero no lo lograrían, sabía exactamente cuál era su posición para atraparme y evitar mi pequeña saluda, así que me era fácil esquivarlos.

- "Emily... detente"

Ignore lo que el me decía mentalmente, se que se pondrá molesto por lo que haré, pero ya no puedo soportarlo más. Necesito un respiro para saber qué debo hacer, que es lo correcto...

- "Hazme caso y detente. No puedes salir."

Me detuve ante la gran puerta de metal, recupere el aliento por la carrera que había emprendido hace poco, sabía que no había nadie al otro lado, ya que no salen a menos que sea necesario...

- "Demasiado tarde."

Tecleé los códigos de seguridad, la puerta se abrió y el aire frío azotó en mi rostro. Salí, y todo lo que había era arena... la cual era levantada por el viento.
Camine alejándome unos metros de aquel edificio de CRUEL, y al fin pude verla, era más grande y brillante de lo que recordaba. Me recosté en la arena mientras seguía observando a la luna.
Ver a aquel astro me hizo recordar las palabras que mi madre me dijo hace mucho tiempo... y esas palabras me hicieron tomar la decisión correcta.

- ¡Atrápenla!

Los soldados de CRUEL me atraparon, podía liberarme fácilmente de ellos, pero no lo haría, por el momento me convenía seguir en ese lugar. Así que deje que me volvieran a llevar a aquel horrible lugar, cerraron las puertas en cuanto entramos y apareció la persona que odiaba.
Janson se acercó a mí, con la sonrisa más falsa que ha hecho en toda su asquerosa vida. Y eso no significaba nada bueno.

- Emily... Emily, Emily, - hablo mientras me miraba de forma reprobatoria - ¿sabes que has conseguido con lo que hiciste?

Yo solo sonreí y lo mire sarcástica - ¿Estar en tu honrosa presencia?

- Que graciosa... y mal educada. No debes de responder una pregunta con otra.

Les hizo una señal a los soldados para que me soltaran y cuando lo hicieron sacudí la arena que se había quedado en mi ropa.

Sonriendo - Lo único que has conseguido es que te castiguen - se acercó a mí oído y susurro de tal forma que sólo yo lo escuchara - ya quiero oírte gritar de nuevo por el dolor.

Ya no lo soporte, tome a ese desgraciado de Janson del cuello de su camisa y lo golpeé primero con mi frente en el rostro, logrando romperle la nariz para después golpearlo con mi rodilla en el estómago haciendo que perdiera el aire y cayera al suelo.
En ese momento, los soldados volvieron a sujetarme con fuerza, uno ayudó a Janson a levantarse pero este por la furia lo empujo y se limpió la sangre que escurría por su nariz. Sonreí ante esto, aunque mi intención era hacerle más daño.

Furioso - Llévenla con la Doctora Ava Paige.

Esos idiotas comenzaron a empujarme; aun sin soltarme, con rumbo a la oficina de la bruja rubia que se hacía pasar por una doctora. El maldito de Janson iba enfrente de mi y murmuraba maldiciones hacia mí persona, espero con ansias a que su muerte llegué y está sea lenta y dolorosa.
Cuando llegamos a su innecesariamente inmensa oficina estaban los "altos" mandos ahí. Todos sentados en una mesa circular, Ava se levanto y se dirigió hacia mí.

- Vaya, no tenían que reunir a los grandes por mi insignificante existencia. ¿ A qué se debe el honor... corrección... - los mire a todos con burla y centre mí mirada en Paige - el horror de que todas las mentes siniestras estén reunidas?

- Joven Emily muestre respeto.

- Me enseñaron que el respeto tiene que ser mutuo. Y yo no siento mucho respeto de su parte al tratarme como prisionera.