Hoy me senté en ese lugar que tanto nos gustaba, en ese café cerca de la plaza san Carlos, pedí lo que tú solías ordenar, un capuchino con algún tipo de leche rara.
Tome un lugar en la ventana, el paisaje era increíble y comprendí porqué era el lugar perfecto para pasar nuestras tardes y celebrar tú y yo.
El tiempo transcurrió mientras mi mirada seguía fija en la taza de café, la gente entraba y salía, una y otra vez, yo sólo podía pensar en ti, en nuestros momentos en esa cafetería ...
De repente una lluvia intensa se desprendió del cielo, la gente buscaba refugio y ahí en ese momento todo se derrumbo, ahí estabas tú entrando con alguien mas, sostenías tu chamarra en forma de paraguas, para que así pudieran cubrirse un poco de la lluvia. La puerta de cristal me dejo ver tu sonrisa, esa sonrisa que en algún momento fue para mi, la que yo provocaba cada noche, en las tardes o madrugadas.
Observe cómo le abrías la puerta ella sonreía al igual que tú... al verme tu cara convirtió aquella emoción en algo espeluznante, ella tomo tu mano y te dirigió a una mesa cerca de la mía.
¿Cómo es posible que en tan poco tiempo olvide lo nuestro y puedas disfrutar con alguien mas de nuestro lugar?
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Pensamientos.
RandomAlgo cotidiano que se puede convertir en intento de cursilería :)