Capítulo 1.

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-Ya basta.

-¿Qué? -preguntó con malicia.

-¡Deja de hacer eso!.

-¿Acaso no puedo mecerme en la silla? Siéntate y espera a que me importe.

La chica chasqueó la lengua y miró para otro lado fastidiada. En eso, ingresó McGonagall en la habitación donde ellos estaban y se acomodó enérgicamente en su escritorio.

-Bien, explíquenme que significó eso de hoy -acusó a ambos chicos, pero ninguno respondió -apenas la segunda semana de escuela y tienen un llamado de atención.

-Yo no empecé, usted lo sabe -se excusó la chica con total serenidad.

-¡Oh claro! Santa Granger de Gryffindor, la niña prodigio -se burló él.

-Señor Malfoy, le agradecería que deje su sarcasmo de lado -el joven ladeó su rostro e hizo una mueca de desdén.


-Como bien saben, ambos son premios anuales, por lo tanto, ambos están calificados para ser Prefectos de sus respectivas casas, es por eso que les pido que dejen sus diferencias de lado y tomen en serio sus responsabilidades para con la escuela.


-Lo sé, profesora, es solo que...digamos que...Malfoy me pone las cosas difíciles -respondió Hermione reprimiéndose de no decir algún insulto en contra de él.

-Pues lo lamento srta. Granger, tendrá que hacer un esfuerzo -el chico ladeó su boca e hizo un intento de dibujar algo parecido a una sonrisa maliciosa -y en cuanto a usted, sñor. Malfoy, trate de ser mas caballero, aunque tenga ciertos...ideales sobre la procedencia de su compañera, debe respetar lo que se le pide, recuerde que usted también saldrá beneficiado de esto.


Malfoy se quedó observando fijamente a la profesora, tratando de entender qué tendría de beneficioso pasar tiempo con la sangre sucia.

-Espero hayan entendido cual es el concepto de ser un Prefecto. Que se trata mucha mas de un título y de tener ciertas prioridades que otros alumnos no poseen. Y una cosa más, no quiero castigos injustificados ni reprimendas sin fundamentos, y no hace falta aclarar que a quien me refiero es a usted sñor. Malfoy, ¿verdad? -el chico asesinó con la mirada a la profesora pero no dijo nada. Sólo chasqueó la lengua disgustado.


-Ahora, si ya les ha quedado claro, pueden retirarse.

Ambos asintieron y salieron del despacho, sin mirarse, sin hablarse, porque sabían lo que eso significaba. Significaba la guerra, pero una guerra que esta vez, era personal.


-Hermione, ¿Qué fue lo que te dijo McGonagall? -preguntó Ron mientras se dirigían a la sala común de Gryffindor.


-Déjalo Ron, aquí el problema no es ella. Aquí el problema es Malfoy.

-¿Malfoy? ¿Se ha metido contigo? -preguntó Harry preocupado.

-Dije que lo dejaran, tener que soportar insultos y burlas de él ya se me ha hecho costumbre -respondió ella pasando de ellos y dirigiéndose con rapidez a la biblioteca.

Harry y Ron se quedaron parados viendo como su amiga desaparecía entre los demás alumnos.

-¿Qué será lo que le hizo esta vez? -preguntó Ron con gesto indignado a Harry, quien acomodaba sus lentes con la yema de sus dedos.

-No lo sé, pero se veía realmente afectada.


-Ron...¿podemos hablar? -preguntó suavemente Lavender Brown por detrás. Él la miró contrariado y aceptó hablar con ella.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2018 ⏰

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