[ VHope ] Destino

Desgracia de encuentro

–¿Cómo te llamas? – preguntó un pelinegro a un chico, cuyo rostro no podía diferenciar debido al atardecer que daba inicio a la noche.

El profundo hoyo donde se encontraban no daba tregua para que estuvieran tranquilos en semejante situación, la inmensidad de sus paredes les hacían sentirse pequeños a pesar de pasar el metro setenta.

–Taehyung. – respondió el otro chico, alzando su mano para limpiarse del polvo y la suciedad que tenía en su rostro, podía sentir la arena pegada en él y la humedad del ambiente. Restregó con su manga lo que pudo pues sentía su rostro tieso. Horas desde que ellos estaban ahí y nadie iba en su ayuda pues los amigos de cada uno no se imaginaban que el "Voy a caminar, ya vuelvo" se convertiría en una tragedia en pleno campamento vacacional.

–Hola Taehyung, me llamó Hoseok. – se presentó el otro. Estando ambos a unos pasos de distancia, este estiró su mano a pesar del pequeño dolor que le causó el estiramiento, su expresión no fue percibida por el otro chico debido a la oscuridad así que este también se estiró para recibirle el saludo y apretujar su mano.

–Nunca pensé presentarme ante alguien estando metido en un hoyo de más de ¿seis metros? – decía Hoseok, acomodándose en su lugar para pasar el rato, era por más que seguro que ya debían estar buscándolo y el gran agujero en medio del campo tendría que llamar la atención de al menos uno.

–Yo digo siete. – añadió Taehyung, alzando su cuello para mirar hacia arriba. Con un pequeño suspiro Taehyung, no bajó su cabeza para seguir viendo las primeras estrellas resplandecer ¿cómo es que se había metido en este lío? Ni él mismo tenía la respuesta, solo quería caminar para ver el paisaje cuando se cruzó con el chico de a su costado. Ni siquiera se miraron, solo cruzaron en direcciones diferentes por el sendero que llevaba a un gran mirador metros más lejano. Cuando un gran sonido, como el de un trueno se escuchó profundamente haciendo que ambos chicos se detuvieran en sus caminos, asustados, segundos después el pequeño temblor bajo sus pies les daba la bienvenida a un oscuro y profundo dolor en sus cuerpos al sentir todo el peso de sus cuerpos chocar contra el suelo.

–Siete entonces. – sentenció Hoseok, mirando hacia donde Taehyung también lo hacía.

–Vaya retiro. – musitó Hoseok, tratando de levantar una pierna pues este le palpitaba a pesar de que ya había pasado horas de su caída. –Descuida, saldremos de esta. – trató de no incomodar a Taehyung posando su mano sobre su hombro, como forma de apoyo en tremenda situación.

–¿Cuántos años tienes? – le preguntó el chico, volviendo a bajar su cabeza y tratar de mirarlo aunque no divisara nada.

–Veinticuatro y ¿tú? – respondió y le preguntó mientras descendía su mano y la posaba sobre su regazo.

Taehyung hizo un sonido con su boca para luego mirar al frente, mirar la rocosa y arenosa pared. –Veintidós. – le dijo antes de que Hoseok soltara una pequeña sonrisa. –Saldremos de esto ¿cierto? –

–Claro. – aseguró Hoseok, volviendo mirar hacia el cielo. Rogando porque los chicos se dieran prisa pues el dolor en su pierna se iba incrementando y temía que fuera algo grave. –¿Te duele algo? – le preguntó algo preocupado pues desde que cayeron, los quejidos de ambos eran lo único que se había escuchado. –Digo, tienes algún corte. –