Un mes después
Hoseok caminaba despacio por la zona comercial pues quería comprarle a su hermano la cámara que tanto anhelaba así poder entrar a la escuela de artes. Hoseok enterándose de sus intereses luego de que este se abriera más con él y le contara parte de sus cosas.
–Trátelo bien, no ve que le duele. –regañó Jungkook a la enfermera, quien levantaba la pierna de su hermano sin cuidado, según su punto de vista. Estando al lado de Hoseok y con los brazos cruzados podía ver todo desde un buen ángulo, según él.
–Ya kookie, solo está haciendo su trabajo. –le dijo Hoseok a su hermano de forma calmada.
–Aish, mejor lo hago yo. – Jungkook como si fuera mayor, logró sacar a la enfermera y hacer él mismo el trabajo.
–Toc, toc, ¿cómo anda el enfermo? –entró al cuarto Nam animosamente, asomando solo la cabeza. Luego siendo empujado por Yoongi. Hoseok recibiéndolos con una sonrisa, mientras kook bufó por los ruidosos que eran mientras acomodaba la almohada bajo la pierna de su hermano.
–Toma, te traje tus favoritos. – le dio Yoongi a su amigo, Hoseok estirando su mano para recibirlo pero kook fue más rápido y le quitó antes de tocarlo.
–Déjame ver. – dijo kook, recibiendo unas quejas de Yoongi. Logrando leer el empaque de chocolates. –Tienen mucho alcohol, cómo se te ocurre. –le regañó kook al rubio. Este rodando lo ojos por su atrevimiento.
–Más respeto mocoso. – le pidió Yoongi, queriendo arrebatarle su regalo pero este fue más rápido.
–No importa kookie, yo quiero uno. – pidió Hoseok cariñosamente.
–No, tienes que cuidarte, iré por otros... más sanos. –dijo lo último, mirando directamente al rubio antes de salir de la habitación. Nam gozando y riendo por la cara que puso Yoongi.
~
–Ni se te ocurra desaparecer de nuevo. – le apuntó Jungkook a su hermano desde las escaleras. Habiendo corrido desde su cuarto al escuchar la puerta abrirse. Solo había tomado una siesta de tarde y cuando despertó no encontró a su hermano con él y eso que se lo había pedido.
–Solo me fui con los chicos kookie. – le dijo Hoseok, logrando sacarse su saco debido al frio que hacia fuera.
–No me avisaste. – siguió kook regañándolo, bajando en su totalidad las escaleras y con los brazos cruzados.
–No volveré a irme, lo prometo. – dijo Hoseok a su hermano. Logrando acercársele hasta posar una mano en su hombro, pero este no sacaba su ceño fruncido. Logrando de a poco abrazarlo sin que el menor lo rechazase, y eso alegró al mayor.
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[ VHope ] Destino
Short StoryTwoShot ~ Una desgracia a veces puede traerte la mejor de las casualidades.