Capítulo 5

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Realmente no sabía si llorar, gritar o lanzarme encima suya... Nunca me lo habría esperado, y menos de ella. Era como una apuñalada por la espalda. La chica era... Sam.

Zayn aun cogiendome de la cintura me miró sin saber que pasaba, sin saber el porqué a mi reacción. Mis ojos cristalizados miraban los suyos mientras que él decia sus frases. Con dificultad por mi voz entrecortada, dije las mías,mientras las lágrimas recorrían ahora mis mejillas húmedas.

Finalmente todo quedó sellado en un beso. Samantha nos vio, y no de buenas maneras, así que para hacerla rabiar aún más le continué el beso a Zayn hasta que se fue.

-Wow, lo de llorar no estaba en el guion pero ha quedado muy bien- me sonrío, aunque la sonrisa se le fue en seguida al ver que yo no hacía su gesto. -¿Estas bien?- me preguntó mirando mis ojos rojos de llorar. Yo solo le abracé, le abracé muy fuerte. Él era el único que me hacia sentir bien, y en estos momentos fue inevitable no hacerlo. Él acarició mi cabeza aún sin saber la razón. -¿Nena te encuentras bien? ¿qué te pasó?-  volvió a preguntar pero nunca obtuvo respuesta ya que entré a clase y tuvo que imitar mi movimiento para no llegar tarde.

Al salir al patio Val estaba con Samantha, yo me acerqué a Val y la otra rubia me miró.

-Brook- dijo Samantha.

-Ni me dirijas la palabra, perra- dije fría.

-Wow, un momento, ¿qué ha pasado aquí?- preguntó Val sorprendida por mis palabras.

-¿Que qué ha pasado? Que la perra esta estuvo saliendo con Zayn todo este tiempo aún siendo una de las únicas que sabe QUE YO LO AMO- grité. Estaba furiosa, y tenía mis razones.

-Él siempre me ha gustado pero nunca te lo dije para no hacerte daño. ¡Vuelve a la realidad  Brooklyn! No puedes quejarte de que he salido con Zayn cuando tu no tienes nada con él ni lo tendrás- dijo cortante también. -¡DESPIERTA DE UNA MALDITA VEZ! Tu no significas nada para él, solo eres su juguete, se aprovecha de ti y tú te dejas porque eres una idiota que no se da cuenta de la situación- gritó. Yo tenía los ojos cristalizados. Sus palabras me estaban doliendo, y mucho. Y pensar que ella se suponía que era mi amiga. Pero... ¿Y si tenía razón? ¿Y si Zayn solo me utilizaba y nunca conseguiría tener algo con él? Tenía mil preguntas en la cabeza. Mi mente se bloqueó y todo mi mundo se vino abajo.

(...)

-Brook, cariño, ¿Brook?- escuché y abrí los ojos de golpe.

-¿Dónde estoy?- pregunté observando.

-En la enfermería- dijo mi madre con suavidad -¿te encuentras mejor?- preguntó.

-¿Qué pasó?- pregunté curiosa, no recordaba apenas nada -estoy bien, aunque un poco confusa por esto.

-Te mareaste y te trajeron aquí. Me llamaron y he venido, ahora nos vamos a casa, te tumbas y descansas ¿vale, cielo?- dijo suave todavía. Supongo que no querría sobresaltarme.

-¿Qué... hora es?- pregunté mientras ponía mi mano en la frente.

-Aún son la una, tus compañeros estan en clase- dijo mientras me ayudaba a levantarme.

-¿La una? Pero mamá ¿tu no entras a trabajar a las dos y algo?- le pregunté ya en pie, calzandome.

-Sí, pero no importa, perderé un día de trabajo, tu salud es más importante Brook- dicho esto, mi madre y yo salimos del centro, y ya en coche llegamos a casa. Me tumbé en la cama, según mi madre tenía que estar en reposo, aunque yo me encontraba bien, tan solo un poco cansada. Mi madre me trajo un plato de sopa, y al terminarmelo me dormí hasta las cinco por lo menos. Minutos más tarde alguien timbró, mi madre abrió y segundos después escuché golpes en mi puerta.

-Adelante- dije sin saber quien sería.

Little White Lies (CANCELADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora