Escribo este pequeño texto desde el lecho de mi muerte, ya que el hecho de haber matado a tanta gente pesaba en mi conciencia y no quería reunirme con el Señor sin antes liberarme de mis pecados.
Por si alguien se pregunta si me arrepiento de algo, sinceramente, no. Creo que hice una favor a un gran número de gente haciendo mi trabajo.
Y aquí reposa, el cuerpo de la reia de Eterna Arbaro, la asesina de este reino, Evi.
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¿Princesa? ¡Más quisieras!
Short StoryUn arco y mis flechas son lo único que necesito para cumplir mi destino.