El primer beso

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Pasaron dos meses de aquel día que Lucas vino a mi casa, desde entonces compartimos varios momentos divertidos juntos y nuestra relación iba creciendo cada día más. Nos coqueteabamos descaradamente pero ninguno de los dos se animaba a dar el paso importante. Una tarde yo tomaba la merienda en casa cuando Mariana me llamó llorando diciéndome que Lucas había tenido un accidente. Fue en ese momento que me di cuenta lo importante que era Lucas para mí, cuando casi se me para el corazón con la noticia.  Agarré las llaves del auto (si, otro caprichito de mi padre) y maneje lo mas rápido que pude al sanatorio. El cuerpo me temblaba como nunca y no podía parar de llorar solo de pensar en poder perderlo. Fue grande el alivio cuando llegue y me informaron que no había sido nada grave,  solo una fractura en el brazo fácil de arreglar.

-Pase- me dijo cuando toqué la puerta de su habitación. Me asomé despacito -
-Hola- entré y me sonrió -¡que susto hombre!- le dije mientras trataba de disimular mi asombro por lo lindo que se veía  sin remera, era la primera vez que disfrutaba de sus abdominales-
- Nada grave por suerte- el siempre le quitaba importancia a las cosas graves. Amaba eso de él-
- ¿Cómo te sentís?- le pregunte sentándome en una silla-
-Ahora que te veo mejor, la primer persona conocida que veo, acá me trajo el hombre con el que choqué. ¿ Te aviso Mariana?- preguntó -
-Si, ¿por que no me llamaste a mi?- le pregunté directamente -
-¿Celosa? - me dijo y me sonroje, no respondí y se río - no quería preocuparte, te iba a avisar cuando ya supiera que tenia-
- Bueno me preocupé igual- le dije y me acerqué - casi me da algo- me miro y me toco la mano con su brazo sano-
-Estoy bien, tranquila. Solo que la emfermera me dijo que me tenían que cuidar bien y como mis padres están de viaje, la responsabilidad cae sobre ti- me miró y puso una cara pícara-
-Asumo la responsabilidad entonces- le retruqué-

Por suerte lo dejaron ir a casa y yo lo acompañe ya que estaba solo. Se recostó  en su cuarto y yo le lleve la merienda a la cama. Me sente a su lado y comenzamos a comer. Luego de eso alejé la bandeja y abrió su brazo sano para que me recostara sobre él. Era la primera vez que estábamos tan cerca por tanto rato, estaba muy cómoda, pero era una situación bastante extraña así que decidí pararme para irme-

-Para - me dijo cuando agarré mis cosas- no te vayas-
- Tengo que irme Lu- le dije un tanto tímida-
- Por favor, quedate- me suplicó y no me pude resistir, me volví a su lado y lo mire a los ojos-
-¿Por que queres que me quede?- me mande de una, ya estaba empezando a temblar, nunca había mirado de esta forma a los ojos a ningún chico-
- No aguanto más esto que siento- se acerco aún más - me volves loco- me dijo y ME BESO-

Ahí se me paro el mundo , yo Celina Martinez besando a un chico por primera vez, teniendo en cuenta que estábamos solos sobre su cama y el seguía sin remera, era una situación bastante rara para mi y digamos que lo disfrute a pleno. Terminamos el beso, que digamos había sido bastante apasionado y me miró,  no pude evitar reírme y bajar la mirada-

- ¿Que ?- soltó primero -
-Me da vergüenza- lo miré  avergonzada-
-Sos demasiado tierna- me derretí- no tengas vergüenza- me miro por unos segundos - quería esto desde hace mucho- me dijo tomándome de la mano-
-Yo también - me sonrió y me beso de vuelta en los labios- sos muy lindo- le dije, no se como me dio la cara, yo seguía en shock-
-Vos sos hermosa - me dijo después de darme varios besitos en la cara-
-Chamuyero - le dije y río -

Después de un par de besos más considere apropiado salir de esa situación por si se ponía peligrosa, y fui a la cocina para preparar la cena. Sentí un beso en la nuca y se me encendieron todos los sentidos, nunca me habían hecho algo así-

- Sos muy bajita, tuve que agacharme mucho- se rió y lo miré aguantandome la risa-
- Vos sos muy alto, ese es el problema- le dije y me dio vuelta poniéndome de frente a él , me agarró de la cintura y me subió a sus pies-
- Que rico perfume- me olió el  cuello y me estremecí - ¿podemos hablar?- me preguntó,  asentí y me sentó en la mesada, podía dominarme como quisiera debido a mi tamaño- No se que estamos haciendo,  solo se que con solo mirarte me sale sonreir y no puedo dejar de pensar en vos en todo el día- me dijo dejándome sin aire, lo mire por unos segundos y por fin me salieron las palabras-
- Casi me da algo hoy cuando me llamo Mariana, ahí me di cuenta lo importante que sos para mi, me derrito con cada gesto tuyo- le dije mientras me miraba embobado, me hizo un puchero y lo besé, se acerco aun mas y lo abrazé-
- No me quiero quedar solo a la noche, ¿te quedas? - me miró con esos ojos cielo-
-No se si da - le respondí-
- Daaaleee- me suplicó - porfiis- me dijo juntando sus manitos pidiendo por favor- necesito que me cuides-
- Bueno esta bien- respondí- ahora déjame cocinar- me baje de la mesada y me di vuelta-
- ¿Te puedo dar besos mientras cocinas? - me pregunto arreglandome la colita del pelo- me tengo que cobrar todos los besos que no te di hasta ahora- me dijo y yo cada vez me enamoraba más. 

Llego la hora de dormir y no sabia como comportarme, finalmente arreglamos que dormíamos en su cama con la ropa puesta, mejor dicho, yo con la ropa puesta porque el seguía en cuero. A la mañana desperté porque me hizo un mimito en el hombro, sonreí y me di vuelta.

- Hasta recién despierta sos linda- me dijo y le di un pico, me acercó a el e intensificó el beso, me paso su mano por la espalda debajo de la remera y me alejé - perdón si te molestó- se disculpó- 
- No pasa nada, solo que me sorprendió - le dije- por favor hacelo, necesito masajitos- le dije y me miró tierno- me puse boca abajo y me hizo masajes en la espalda. Así comenzaba mi día, el día después de la primera vez que besaba y dormía con un hombre, todo iba muy rápido para mi pero solo me dejaba llevar, estaba muy feliz por como estaba cambiando mi vida.




Entre dos amores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora