Mi vida siempre fue un infierno...
No me malinterpreten, no quiero decir que he vivido miserablemente desde que naci, pues, si tenia algo de felicidad, esa "chispita" por decirlo así pero hay un problema, odio esa puta chispa. Mi deseo es sentir algo más, algo más real.
Todo comenzó una noche, eran como las 12:33am, bueno... Supuse esto ya que, mi trabajo hace que salga a esas horas, igual no me percate, lo menos que hago es percatarme lo poco de vida que me deja mi jodido trabajo... es más, ¿Saben qué? ni les hablaré de mi puto trabajo, no vale la pena perder más el tiempo con el.
¡Bien! La cosa era está, la noche estaba super despejada, si despejada pero algo paso y como cosas del destino.... ¡Bum! Una jodida tormenta, no entiendo, estaban todos locos, con los putos cántaros que caían de este cielo agujereado por el dolor de un Dios. Todas las personas estaban igual, como si nada pasará... o puede que yo sea el loco, mejor olvidemos esto y sigamos.
Había entrado a refugiarme de la lluvia a un establecimiento, pude leer su nombre; Inside. Había pasado muchas ocasiones por está calle pero esto nunca lo había visto, igual no pude pensarlo mucho y entre... No saben lo mucho que hubiese deseado no hacerlo.
Estaba totalmente vacío, como si el sitio estuviese cerrado. Me senté en una esquina del mismo. Solo podía ver 3 personas; Una chica rubia, alta y con unos lentes de sol, algo raro dando el hecho de la hora. También había un tipo, un poco extraño, se veía tímido y ademas de que era muy enclenque, se notaba que le faltaba carácter.
La tercera persona es en la que menos me pude fijar, era el cantinero.
Había un gran silencio, como si no hubiese nadie dentro del bar pero pronto esto acabo, un tipo alto, traje completamente negro, corbata roja... Clase alta supuse de inmediato. Él entró, se acercó a cantinero, ni siquiera hablo, el cantinero le paso una bebida sin mirarlo a los ojos, Tal parece que es frecuente en este lugar. Tomó un gran sorbo de esa rara bebida y... me miró a los ojos, tomó otro trago sin dejar de mírame, era algo imcomodo. Dio un paso, luego otro y sucesivamente llegó donde estaba sentado, en esto sin dejar ni por un momento de mirarme.
- ¿Quien eres? Pregunto.
- Ehh... Espera, ¿Qué? Respondí, un poco hastiado.
Mirando con esos fríos ojos me volvió a preguntar.
- ¿Sabes? Creo que no importa.
Le mencione que solo llegue aquí por la lluvia. Había algo raro, no estaba mojando, no pude ver ningún paraguas y era imposible no tener una sola gota de agua.
Él aún no dejaba de mirarme y siguiendo así, levanto su mano derecha y trono sus dedo con el pulgar, con la mano izquierda saco algo esférico, sus ojos sólo me veían a mi. Entre en nervios, este tipo tenía algún problema.
Se acomodo y me dijo: "Yo se lo que necesitas, perdón, lo que nesecitamos"
- Que yo podría necesitar de alguien que ni se quien es. Le reproche.
- Lo puedo ver... me dijo
- ¿Qué diablos es que ves? Estaba enojado.
- Infelicidad... esta lloviendo, ¿No?
- ¿Qué tiene que ver la lluvia? Le mencione.
Su rostro sonrió, algo no estaba bien, mire afuera... Nada, no estaba lloviendo, las calles estaban secas... Yo no tenía ni una sola gota de agua. frunci el seño y lo mire.
- ¿Quien diablos eres?
- Te diré quién tu puedes ser, ¿Eso no suena mejor? Prosiguió.
- Puedo hacer que todo sea más real para ti en este momento; desamores, dinero, lo que nunca en tu vida pensaste tener... Felicidad. Solo con esto.
La cosa esférica de hace rato, ni siquiera parecía alguna medicina o alguna droga que pude ver.
- tómala. Dijo.
- todos y cada uno de tus problemas se irán, podrás ver lo que las personas son en verdad. Las noches, esas donde te recuestas en tu cama, te veo llorar, sufrir, no tienes nada, a nadie, veo como tu rostro se retuerse... Eres sólo eso, un inútil.
Lo miraba sin poder creerlo, este... Este tipo acababa de mirar a través de mi, como el pudo saber como me sentía...
- Solo tómala, ya no puedes perder más ¿o si?
Indudablemente era cierto, mi existencia ya era inútil...
La tome y bebí un gran trago de agua...
