Basidonio y Mercurio Ayy Lmao, en busca de la droga

Como gatos y perros

Había una vez un perro llamado Basidonio, vivía en una choza al lado de un río poco profundo, en el que a Basidonio le encantaba bañarse.

Él vivía con su dueño Alfonzo, un hombre en silla de ruedas, barba, unas gafas como las de Harry Potter, y le encantaba dibujar. Alfonzo, una tarde quiso salir a bañarse al río.

Basidonio descansaba en la choza, hasta que un gato llamado Batidora entró por la ventana.

-Ey gato, ¿qué te trae por aquí? - dijo Basidonio

-He perdido mi puta alcachofa ¿vale? La estoy buscando. ¿No la habrás cogido tú? - dijo Batidora.

-Mira tú a mi no me hables así que te reviento ¿eh?

-Mira, ¿ves este puño? Pues como no te calles te voy a mandar al hospital hijo de perra. - dijo Batidora.

-¿Ah si? ¿Tú ves esta botella? Pues ya mismo la veo en tu cara.

Basidonio le lanzó a Batidora la botella, pero Batidora la esquivó y saltó por los muebles hasta llegar a la ventana.

-ME VOY A CAGAR EN TUS MUERTOS GATO ASQUEROSO – dijo Basidonio

-QUE TE DEN – dijo Batidora

-COMO TE VUELVA A VER POR AQUÍ TE RAJO.

Basidonio, alterado, fue y se lo contó a Alfonzo.

-Illo, Alfonzo, que ha entrao' un gato por la ventana buscando su alcachofa y me quería reventá'. - dijo Basidonio.

Pero Alfonzo parecía no escucharle. Estaba en el suelo, tendido, sin mover ni un músculo. Alfonzo estaba muerto... En ese momento estaba dibujando a Basidonio. En el cielo salió un precioso arco iris.

Basidonio decidió cavar una tumba, y enterrar a su querido dueño Alfonzo. Le dedicó tres canciones, y desde ese día Basidonio se sentía muy solo en su choza, así que decidió irse de allí, cogió algunas cosas y se marchó.

En una de las noches de viaje, una luz bajaba de los cielos. Era una nave espacial. Basidonio no se lo creía. De ella salío un alielígena que se acercó a Basidonio...

-Hola ser del planeta Tierra, yo soy Mercurio Ayy Lmao, habitante del planeta Porro. He venido a vuestro planeta para ver que tal se vive aquí y estudiar vuestra naturaleza.

-Hola, Mercurio Ayy Lmao, yo soy Basidonio. ¡Bienvenido al planeta mierda, desde ahora tu vida será maravillosamente puta y sólo verás de nuevo las estrellas cuando te fumes un porro! :D

-Vaya,gracias por esta bienvenida, bueno, seguiré mi camino.

Mercurio se fue hacia la dirección en la que marchaba Basidonio. Basidonio se quedó muy rallao. Al poco rato, Mercurio el extraterrestre dio media vuelta y se dirigió a Basidonio:

-Mira, Basidonio, no te voy a mentir... Vengo por que en mi planeta se ha acabado la droga y he venido aquí porque hay mucha. A sí que guíame, dime dónde está la puta droga o te mato aquí mismo.

-Si quieres buscar la droga me tendrás que acompañar en una gran, y peligrosa aventura.

-¡Haré lo que sea! 

-Bien, pues adentrémonos al oscuro bosque...

Mientras seguían caminando, se hizo un gran silencio. La oscuridad era inmensa, pero Mercurio  vino con tantos porros fumados que sus ojos emitían una luz intergaláctica, podían ver perfectamente a la oscuridad.

-Podrías haber dicho antes que tus ojos eran unas malditas linternas... - Dijo Basidonio

-Tú por ser un perro to absurdo no puedes ver en la oscuridad. - Dijo Mercurio