Try to meet you

☀️6

Era sábado y la rubia yacía en la mansión de los Collins con sus amigas. La casa estaba atestada de gente, en todos los lugares, en los baños, cuartos y hasta en la piscina con ropa interior.

-A las 3 nos vamos a tu casa a dormir.- Zöe le grita a Tara por el alto volumen de la música y esta asiente.
Todos bailan al ritmo de Skrillex como sea, la mayoría de los asistentes están ebrios, muy ebrios.  Al otro extremo de la casa, Nate y Sam, más borrachos que nunca, bailaban con chicas muy pegados, a decir verdad. Su vida en Toronto no era fácil, sus padres se separaron por una infidelidad de parte de la madre. Fue horrible para Skate saber que sus padres se divorciaron, tanto así que decidió ir por otra ruta y empezar con el alcohol y drogas, y digamos que no tuvo los mejores amigos que digamos. Claro, le daban apoyo, pero ellos fueron los que lo llevaron por mal camino.
-Creo que...- pensó, pero no muy coherentemente.-: creo que iré a tomar un trago.- sacó a la chica de su regazo y caminó tambaleándose hasta llegar a la barra.

Mientras tanto Zöe, extraviada, literalmente, sus amigas se habían ido a "divertirse", si se entiende el doble sentido. Decidió ir a la barra y se encontró con aquel chico que la veía siempre por la ventana. Sí, su vecino llamado Nathan, pero todos le decían Skate o solo Nate. Como toda adolescente con hormonas alguna vez pensó en acostarse con él. Pero no pudo, ¿Por qué? Simplemente por que es de la propiedad de Leigh, la perra del colegio.
No lo dudó, y se acercó a él.

-Hey.- le dijo ella sentándose a su lado con una sonrisa. Él la miró de pies a cabeza con una sonrisa coqueta.
- Wasup baby girl.- le respondió con voz ronca mientras que la miraba, como si no se lo creyera, aunque este esté muy borracho.-: ¿Qué te trae por aquí?- le cuestiona acariciando su muslo, ella no protesta y se sonroja un poco.
-No tengo nada que hacer.- sonríe ladera mientras mira la mano de Skate que sigue en su muslo.-: ¿Puedo qued...- no termina la pregunta y Skate atrapa sus labios en un intenso beso, al cual ella no se resiste y lo sigue.