No quise a nadie más

Te quiero

Al día siguiente de camino a la escuela, esa sensación de felicidad en mi me invadía, mi mente estaba pérdida, solo pensaba en esa tarde y pensaba solo en él y en nadie más, su mirada su forma de ser su todo...
Toda la clase estuve distraída y pensando solo en él, y el pensar en el me traía a la mente aquel poema tan tierno: " si te lo han dicho mis ojos mil veces y en poco tiempo te quiero con el cariño de los antiguos troveros con mi palabra desnuda con mi lenguaje sin verbos te quiero cuando amanece cuando anochece te quiero te quiero cada minuto te quiero te quiero sólo te quiero" era tan tímida con el que jamas pude decirle lo mucho que lo quería.
Un sábado que nos vimos por la mañana en el mismo lugar de nuestro primer beso aún estaba algo nerviosa me costaba tomarlo de la mano aún estaba algo tímida tal vez no había la confianza suficiente, mientras caminábamos poco a poco dirigiéndonos hacia la plaza Avaroa, mientras le contaba sobre mi familia y todo lo que me gustaba hacer... nos detuvimos en esa plaza y nos sentamos, el nerviosismo me invadía por completo... el supo manejar el momento y al tomarme de la mano con la otra sostuvo mi cintura y muy tiernamente hizo que me siente sobre el, eso hizo que tomemos mas confianza entre ambos, y comenzabamos a reir mucho, me gustaba estar entre sus brazos, me sentia protegida y feliz. Hasta que hubo un monento de silencio, pero este silencio no era incomodo simplemente dejamos de hablar como si ninguno de los dos tuviera algo mas que decir, sentía su tierna respiración en mi cuello y dio un beso en la mejilla, ese momento nos abrazamos más y giré la cabeza levemente y nuestros labios rozaron otra vez, sentia que nuestros corazones palpitaban al mismo tiempo, se acercó más y sometiendome con ambas manos mi cintura me beso tiernamente, fue un beso largo, tierno, cálido, no queria dejar sus brazos me sentia muy bien con él.
En un impulso de inquietud le dije: -te quiero Willy- el beso mi mejilla diciendome: -yo te quiero aun más Angie- que bonito se sentia saber que alguien te quiere.
Despues de un rato decidimos irnos y al salir de la plaza exclamó: -no voy a olvidar este lugar!!- sonreí y dije: -yo tampoco- ambos nos miramos a los ojos y tomados de la mano me acompañó a tomar un auto para que me vaya a mi casa.
Fue una linda mañana almenos para mí.