-¿Qué desea?.- sostiene una libreta de apuntes.
-Quisiera un café.- menciona el anciano.
-¿Algo más?.- enarca una ceja.
-No.-
-¿En serio?. Viene a un lujoso restaurante de comida rápida y lo único que pide ¿Es un café?.-
-Yo...-
-Si va a pedir algo pida un Omelette. No me haga perder mi tiempo por un simple café.-
-Es que...-
-Aquí en frente hay una cafetería, puede ir allí si gusta.-
-Es que yo...-
-Sin embargo abren hasta las seis y media de la mañana, falta media hora, tendrá que esperar pero ese no es mi problema.-
-Oiga...-
-¿¡Qué quiere!?.-
El anciano apunta detrás de ella y en seguida la mujer se da vuelta.
-¿Qué pas...? Jefe, que gusto verle.- prolonga el jefe.
-¿Amelia?.-
-S. ¿Si señor Lopez?.-
-¿Qué estás haciendo?.-
-¿Yo?.- toca su pecho con las yemas de sus dedos -Solamente atendía a este hamable ancianito.- acaricia la calva del señor mientras ríe falsamente.
-¡MENTIRA!, ella me estaba gritando.-
Aparta a la dulce mujer.-Callate anciano.- susurra en su oído.
-Amaelia, es la quinta vez en esta semana que haces eso.-
-¿Q. Qué? Yo no hice eso.-
-Claro que si.-
-Dije que se callara vejete.- vuelve a susurrar.
-Amelia, basta.-
-Pero yo...-
-¿Amelia?.-
-¿Qué?.-
-Estas despedida.-
-¡No! Yo necesito el...-
-No me interesa.-
-Pero...-
-¡Fuera!.- La joven se quita el delantal y lo lanza al suelo.
-Bie. Me voy.- sale del restaurante. -Pero se arrepentirá.-
Minutos después de caminar y
caminar sin rumbo alguno, decide hacer una parada con su mejor amigo.-Lo siento, no puede entrar.-
-¿Perdón?.-
-Solo pude ingresar personal del palacio.-
-Pero yo. ¡Lenny es mi amigo!.-
-¿Y?.-
-¡Ahh!.- baja las manos con fuerza y se va corriendo.
5 minutos después
-Muj benas taaajdes.- imita el acento francés.
-¿Quien es usted?.-
-¡¿Que quén so sho?! So nadie mos ni naide menos qui il gran shef ¡Dujini!.-
-Jamás escuché de usted.-
-Pejo clagro qui nooo, solo luz di claise alta mi conocen.-
-Bien. ¿Qué desea?.-
-E traigdo ista diliciosa entregua de panqueques pagra la besha reina.- Se hace a un lado dejando en descubierto um gran cubo de madera.
El atemorizante guardia se acerca a la caja dispuesto a destaparla -Lo tengo que revis...-
-¡¡NUO!!.- Aparta la mano del guardia. -¿¡Quiacaso ista locuo, quiegre morir!?.-
-¡Oiga, ¿Que le sucede señor?!.-
-¿¡Qui cree qui dirá la Reina cuando si intire di que sus diliciosos panqueques se enfriaron!?.-
-Yo...-
-¡Niet! No si distapa.-
-Lo. Lo siento señor.-
-Como sia, dijime pasarg.-
-Si...- El uniformado se hace a un lado y abre la puerta.
-Graciags.- Se queda parado en la puerta. -¡¿Y que egspegras?! ¡Metelo!.-
-Cla. Claro señor.- Empuja la caja dentro del palacio. -Oiga.-
-¿Se?.-
-Esto está muy liviano.-
-Pe. Peho clagro, son panquiquis laig.-
-Oh, jajajajaja, tiene sentido.- deja la caja dentro y se retira. -Hasta luego Dujini.-
-Se, se, se, adiós.-
Segundos después
-Bien, se fue.- se dirige a la caja y la destapa. -Puedes salir
-¡Agh! ¿Que te sucede?.-
-¿Que?.-
-Ugh si, ulala, soy Rujini.-
-Es Dujini.-
-Me vale, solo tenias que meterme y ya. ¿Por qué armaste todo ese espectáculo?.- sale de la caja de madera.
-Lo siento, además, lo que tu querías era entrar, e hice que lo logres, un gracias basta.-
-Agh. Gracias Marco.-
-De nada. Jajajajaja, Ahoja si mi desculpas mi tengo qui ir.- se da la media vuelta y empieza a caminar hacia la salida.
-¡Adiós!... Bien; A buscar a Lenny.- Empieza a caminar.
5 minutos después.
-Maldito palacio, ¿Por qué tienes que ser tan grande? Solo espero encon... ¡Ahí está!.- camina por el largo pasillo en dirrecion a la puerta de la habitación del príncipe. -Debería estar ahí.-
De pronto, del lado derecho del pasillo, de una de las puertas sale la Reina.
-Renatta, ve a poner la mesa por favor, iré a buscar a mi hijo a su habitación, debería de estarse probando su ropa.-
-Si señora.-
En un movimiento rápido, Amelia se meta a una habitación la derecha para que no la vean.
-Maldita sea, estuve tan cerca, un poco más y...- se da la media vuelta y ve a un anciano durmiendo en su cama. -El rey...-
La perilla de la puerta se empieza a abrir.
-No puede ser.- En un movimiento rápido se mete debajo de la cama.
-¿Quien es?.- Susurra ella para si misma.Unas botas negras se ven acercarse al anciano lentamente.
-Ahora, maldito viejo, te iras directo al infierno.- un pequeño recipiente cae al suelo. -¡Agh!.-No puede ser... ¿Es veneno?. Piensa Amelia al ver el frasco caer junto a ella.
-Aquí esta.- menciona la misteriosa persona al recoger el frasco. -Ahora...-
-¿Que estará haciendo?.- Susurra la mujer.
-Ahora. Solo habrá que esperar, jajajajaja.- sale de la habitación....
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The Prince (Gay)
Teen FictionEn un mundo paralelo al nuestro en el que aún reina la monarquía, existe una pequeña ciudad rodeada de mar llamada "GOXA". En ella, viven la reina Lorena, el rey Erick y el príncipe Idaí de 16 años. Sin embargo, el último de éstos, consumido por el...