Pestañeo diversas veces para reaccionar. Ese hombre, que estaba siendo atendido en la caja, era mi sombra. La sombra de mi pesadilla, el hombre que casi me mata sin pudor alguno.
-Lu, eh Lu. Vuelve a este planeta.- mi hermana chasquea los dedos frente mis ojos, consiguiendo sí que saliera de mi trance.
-¿Qué?- es lo único que llego a articular.
-¿Te sucede algo Lu? Te has puesto más pálida de lo que ya eres.-
-No es nada Sofi, no te preocupes. Solo estaba pensando; por cierto ponte unos pantalones largos, que con ese blanco nuclear me deslumbras.-donde las dan las toman JA.
-Se te ha quitado el sueño de golpe eh... Y la pequeña Lu ya es una luchadora verbal. - Veo como a mi hermana se le forma una de sus características sonrisas, heredadas de mi madre.
Mi madre, y mis dos hermanas poseen una sonrisa de esas de anuncio Vitaldent; naturales, blancas y perfectas. Yo sí intento sonreír como ellas se me forma una sonrisa bien falsa que hecha atrás a cualquiera.
Repentinamente diviso como ese hombre misterioso se gira y clava su mirada verde azulada en mi por unos segundos, luego se vuelve hacia la cajera.
-Lu, me podrías decir ¿Por qué ese hombre que parece un dios griego, estaba mirando hacia aquí ? Concretamente ¿hacia ti? Así que desembucha ¿Le conoces?
-No exactamente.-
-¿Cómo que no exactamente? O le conoces o no, así de fácil cariño. - Cariño, nunca acostumbramos a hablar el Castellano. Es la lengua materna de nuestro padre y, normalmente la hablamos en casa, con familia por parte de mi padre.
-No le conozco- lo dije de golpe, sin pensarlo dos veces. No creía que debiese contarle lo del sueño, seguramente sería eso, un sueño. Fue en ese momento en el que me di cuenta que ya estábamos saliendo de la librería y nos dirigíamos al centro comercial.
-Bien querida, he estado ahorrando durante meses para este momento. ¡Vamos a fundir esta tarjeta de crédito!- mi hermana era una amante de las compras, no hace falta mencionar que el periodo de vuelta al colegio le encanta. Le entusiasmaba ir a comprar material escolar, ropa y zapatos.
Por eso he decidido que su gran gusto para la moda decidiese que conjuntos de ropa debería llevar este curso.
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LA PUERTA AL PASADO
Teen Fiction- Cierra los ojos y céntrate. -Hice lo que me ordenó, sin dejar de pensar que todo era una tontería.- Ábrelos, ¿Qué es lo que ves? Le sostuve la mirada sin poder creer lo que veía. Sólo podíamos oír nuestras respiraciones en la habitación. Sorpren...
