Capitulo 21

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Julietta
Necesitaba averiguar dónde estaba Emily.

No podía dejarla así.

A pesar de todo lo que me hizo junto con Nate, nadie se merece algo como eso.

Nadie.

Salgo de mi casa prácticamente corriendo cuando escucho que alguien me llama...

-¡Julietta, espera!

Es Eduardo.

Sé que me va a detener.

Sigo corriendo, aunque sé que si se lo propone, me alcanzara.

Me alcanza y me toma del brazo.

-¡No me toques!- le grito

-Perdóname Julietta, no sé por qué hizo lo que hice.- lo miro confundida.- no pensé en las consecuencias, es solo que me importas demasiado y no soportaba verte sufrir...perdóname porfavor.- me dice, lo miro

-¿Me vas a ayudar?- suspira y mira hacia abajo

-Si, si eso te hace feliz...lo haré.- le sonrió y lo abrazo

-Necesito que me digas dónde está, donde está Emily...y ayudarme a salvarla.- asiente

-No te puedo que sé dónde está específicamente...pero creo saber dónde puede estar...- me dice, le doy una sonrisa reconfortante

-Gracias, Eduardo.- le digo

-Todo por que tú seas feliz.- me dice y me besa en la frente
************
Emily
-¡Aleja esa porquería de mi!

-Pensé que te gustaban, querida...

-Eso fue hace mucho tiempo...¡No!

Ace está estaba total t absolutamente loca.

No entiendo por qué quiere lastimarme.

Cuando iba a la universidad, el primer año, hice todo lo que ni hice en toda mi adolescencia...y una de las cosas era fumar yerba...

No es que este muy orgullosa de eso, pero lo hacía, solo por diversión h lo paso más de cinco veces...

-¡Aléjalo!- le grito

Ella tenía como una psicopata...

Se acerca a mi aún riendo...

-No.

Me le quedé mirando exasperada.

De un momento a otro escucho un ruido muy fuerte. Parece que la psicopata lo escucha también por qué voltea detrás de ella con una mirada confusa...su sonrisa había desaparecido.

-¿Qué fue eso?- le pregunto

Ni siquiera voltea a verme, saca de no sé donde un radio muy chiquito, rosa y llenos de piedras, oprime un botón...

-¿Qué es lo que está pasando?- pregunta acercándose al radio

Suenan dos pitidos y luego una voz grave contesta...

-Al parecer tenemos intrusos, dos

-Maldita sea.- dice, luego sonríe y me mira.- tenemos visitas, querida.- saca de lo de donde de nuevo una navaja

El reencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora