Una noche con Cat Noir. / OneShot.

Ocio nocturno. / Cat Noir.

Cat Noir balancea las piernas libremente hacia el abismo. Sentado sobre el borde de uno de los edificios, se pregunta cuántas veces habrá pasado las noches dando saltos por los tejados de la ciudad sigilosamente, tal cual un gato haría en cada luna. Pero a diferencia del día, donde normalmente los akuma hacen de las suyas aprovechándose de los inocentes, la noche es tranquila y silenciosa.

Su visión nocturna le permite percatarse de cada detalle, incluso en la más completa oscuridad. Percibe a los lejos un par de gatos acurrucándose entre ellos al principio y luego uno de ellos salta hacia un callejón sin salida, aparentemente. Toma su vara retráctil entre las manos y la estira como una jabalina para que con apoyo de ésta sobre el suelo, salga disparado hacia el otro tejado, cayendo de pie fácilmente.

Los gatos se alejan por instinto, hasta que un Cat Noir apoyado de sus talones decide verlos fijamente. Parece haber un breve momento de comunicación entre el ronroneo de los gatos y el silencio sepulcral del héroe nocturno, ya que los primeros le miran con desconfianza. Un gato perlado termina por acercarse al joven y frota seductoramente en su pierna, ronroneando y curvando su cuerpo.

-Así que te diste por vencido, ¿eh? -murmura Cat Noir triunfalmente, estirando los dedos y pasando suavemente las garras por el pelaje suave del gato, el cual ronronea de placer automáticamente.

Cat Noir se sienta, cruzándose de piernas, mientras el gato husmea entre el espacio que consigue. Le acaricia las orejas, las cuales se mueven rápidamente por inercia y el gato vuelve a curvear su cuerpo para recibir más mimos del muchacho. -Apuesto a que a mi Lady se le acercan mariquitas... Sería un poco estúpido, ¿no? Mariquitas -se burla él solo. Aunque sabe que los gatos no le entienden, por la mirada que el felino le ofrece a Cat Noir, él asume que sabe perfectamente a lo que se refiere.

La media hora a partir de ese momento se compone de un Cat Noir siendo rodeando por un sinfín de felinos apresurados a pedir caricias y cariño. -¡Esperen, esperen! ¡Este amor sólo le pertenece a mi Lady! -pide a voces, riendo, pero los gatos le ignoran.

Incluso Cat Noir como felino, atareado de otros felinos, simplemente no deja de ser un chico más.