Rara

El comienzo

Se despierta la joven Iris a media noche por un terrible dolor en su vientre. De levanta y va hacia el lavado, se lava la cara para despabilarse y se queda mirándose al espejo por varios segundos. Ella nota algo en sus ojos, no tenía sus bellos ojos verdes que todo el mundo alagaba, por el contrario, estaban violetas. Asustada se dirige hacia su teléfono móvil y llama a su guía y mejor amigo, Milo.
-Comenzó. Le dice ella con voz ronca
-Excelente, al mediodía pasarse por ti casa. Le dice él también con voz ronca pero a la vez entusiasmado.
La conversación finaliza y ella vuelve al baño a observar sus ojos con nervios, porque aquello ya había comenzado.
Son las once de la mañana y escucha tocar el timbre de su casa, era Milo.
-Buenas noches señorita
-Lo lamento, me quedé súper dormida, pasa. Le dice ella abriendo la puerta de su casa.
Entran y se sientan a conversar respecto a lo que tendría que hacer Iris y cuando debería hacerlo.
La joven tenia un poder, el poder de controlar las estrellas y comunicarse con seres de otros planetas. Pero algo abismal se acerca y ella, con su gran don, tiene que enfrentarse a ello.
Ella pasa todo el día intentando comunicarse con sus colegas, personas que también tienen dones, no tan poderosos y extravagantes como los de ella, pero son poderes al fin. No logra comunicarse con ninguno. El que más le preocupaba era Jonh, un chico alto, de cabellera castaña, con ojos verdes, como los de la chica antes de que se pusieran del color de las moras. Iris tenía sentimientos encontrados hacia él, pero eso no importaba en ese momento, ya que tenía cosas mucho más importantes en las que pensar.