Me tire de la ventana antes del ya previsto choque, y me hice una herida sangrante a lo largo de toda mi espalda. Me dolia mi cuerpo entero y con suerte me podia arrastrar. Pedia ayuda a gritos con todas las fuerzas que me quedaban. Pero el resultado fue inutil. Absolutamente nadie me escuchaba.
Me queria morir, podia sentir cada vez que me desvanecia de este mundo un poco mas. Pero pude escuchar una voz salvadora. Una voz protectora y fuerte.
-¿¡Estas bien!? Ven, dejame llevarte al hospital.
Podia ver a un joven apuesto que me levantaba con sus brazos, y que me miraba muy preocupado. Encontre eso un detalle muy tierno, amable y humano por su parte. Pero esto no quitaba el dolor infernal de mi espalda.
-Em, gra-gracias por llevarme al hospital.
-No es nada, te vi sufriendo y no te iba a dejar en el suelo para que murieras o algo.
-Po-por cierto, ¿Cual es tu nombre?
-Me llamo Nathan.
-Riley, encantada de conocerte.
-¿Como paso esto?
¿Le decia la verdad o mentia? No estoy preparada para que descubra la verdad, de lo contrario, se alejara de mi y me quedare sola de nuevo. Ademas me delataria y denunciaria a la policia. No podia ponerme en riesgo de esa manera.
-Iba en un taxi y se le apagaron las luces delanteras, y por si fuera poco, paso otro auto por delante el cual iba con las luces altas. El chofer se distrajo y doblo sin querer a el lado equievocado. Chocamos y el auto se volco mientras nosotros chocamos a gran velocidad con un poste.
-Vaya, que lio mas grande ¿No?
-Estoy muy impactada todavia, me siento tan debil...
-Tranquila, que ya llegamos.
Tal como dijo Nathan, podia ver la silueta de el hospital aproximarse a mis ojos.
-¡Algun doctor que venga rapido!
La gente que estaba dentro parecia venir por enfermedades no tan importantes como mi espalda, por lo que la gente empezaba a gritar para que me atendieran.
Rapidamente llego un doctor a la sala de espera y le dijo a mi acompañante que lo siguiera. Nathan corrio por un pasillo largo y blanco, entramos a una habitacion de operaciones y con cautela pero rapidez me coloco en una camilla especial para mujeres, y me puse de espaldas.
El doctor empezo a preparar unas maquinas raras y una jeringas con liquidos de todos los colores.
-Te dolera un poco- Me dijo el doctor.
Me inyecto algo (probablemente suero) de color blanco cuarzo y empezaba a cerrar de a poco los ojos...
-(Tit, tit, tit, tit)
Se podia escuchar como sonaba ese aparato.
Pero...
Estaba con suero...
Estaba desmayada...
¿Como?
Me han pasado tantas cosas ultimamente...
Me he sentido tan insegura...
¿Que me esta pasando?
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Quédate conmigo
SpiritualA lo largo de el viaje de Riley, una chica universitaria, ella descubrira una entrada al otro mundo debido a la tragedia que le sucedio hace ya dos años atras. Y este acontecimiento traia tanto nostalgia como beneficios, los cuales descubrira a trav...