Las Historias De Kenma Y Hinata

La emoción de volverte a ver

Mi nombre es Hinata Shoyo, y soy la jugadora número 10 en el equipo de voley femenil de Karasuno; soy demaciado alegre y también chaparrita, pero ese no es problema para mi, después de todo soy buena jugando, y hoy por fin iré a mi primer campamento de entrenamiento, donde mi novio estará.
¡Estoy suuuuper emocionada!

~§~

En un autobús viajaban el equipo femenil y varonil de Karasuno, los cuales habían sido invitados a un campamento, gracias a la preparatoria de Nekoma.
El viaje era tranquilo o por lo menos así había sido por 1 hora, de no ser porque Kageyama y Shoyo comenzaron a pelear por el simple hecho de que un pequeño dulce se cayó.

-¡Hinata idiota, ya lo pisaste!- grito el pelinegro.

-¡Noooo!...... ¿Enserio?- sarcásticamente contestó Shoyo.

-¡Siiii!- respondió al sarcasmo Tobio.

-¡Estúpido Kageyama!- grito Hinata, sacándole la lengua.

-¡Te mato!- grito al ver el gesto que le hizo la pequeña.

Antes de que llegara el golpe, se escucharon los frenos del vehículo dónde viajaban.

-Hinata, Kageyama... Ya llegamos- esas palabras fueron mágicas para los dos, y pegandose a la ventana, apreciaron el paisaje asombrados.

-Bajence y recojan sus cosas- ordenó Ukai apagando el motor del carro.

-¡Si!- dijeron al unisonido todos.

Rápidamente la pelinaranja jalo su mochila, tan rápido la tuvo en sus manos, bajo del coche.

Lo primero que hizo fue dar un largo respiro, y mirar maravillada el ambiente que tenía aquel lugar donde pasarían 2 semanas los equipos.

Bueno, no era la gran cosa ahora que veía la zona, aunque la escuela donde entrenarian era enorme. Sin olvidarse del edificio de los dormitorios.

-¡Pero miren que increíble visita tenemos!- habló la capitana del equipo femenil de Nekoma, Kuroo.

-¡Gracias por recibirnos!- saludo la capitana de Karasuno, Daichi.

Atrás de Kuroo venía el capitán del equipo de Nekoma, Kenma Kozume, y este chico no pasó desapercibido por Shoyo.

-¡KENMA!- grito alegre la ojinaranja, corriendo en dirección a donde estaba el rubio teñido.

Aquel chico se erizo sorprendido al sentir dos cálidos brazos rodeandolo y apretandolo con cierto cariño.
Siempre Hinata lograba asustar al chico, pero también lo hacía sentir cómodo y nervioso.

-Sho...Shoyo- tartamudeo tímido, con un leve sonrojo sobre sus mejillas.

-¡WWAAAAA!- grito feliz la chica, apretando más el abrazo. -¡EL CORAZON DE KENMA ESTA, PUM PUM PUM!- exclamó con entusiasmo pegando su oreja y escuchando aquel órgano latiente del rubio.

-Oya...- murmuró Tetsurou, colocándose una mano sobre sus labios, fingiendo una risa -Parece que el capitán se ha enamorado- susurro cerca del oído de Kozume, quien, avergonzado alzó su mirada, tratando de ocultar su sonrojo.