El Que Caiga Primero

Tratado: 7 días para el comienzo.

13:30 pm. Mall Center.

Lee llegó más tarde, como era de costumbre, con la carpeta roja bajo el brazo y una pequeña caja.

Kevin esperaba pacientemente junto a un enorme bolso mientras comía una pizza mediana.
Lee se acercó a la mesa y dijo:

-¿Acaso te vas a mandar toda esa huevada?
-No, te deje un poco.

Lee observó dos rebanadas medio mordidas y exclamo:
-Kevin, eres un cerdo, te mandaste toda la pizza y no dejaste ni un trozo... em...completo.
-Eso no importa. Ahora mismo tengo temas más interesantes que tratar contigo. Estoy estrenando mi retiro de todo este mundo.
-¿Por qué?
-Porque tengo una idea.
-Dime, ¿Qué pendejadas se te ocurrieron ahora?
-El primer desafio.
-Wow, espera. Aún ni siquiera hemos hecho el tratado.
-Es una planificación, aún estoy pensando en algunos.
-Ok.

Lee sacó la máquina de escribir y varias personas quedaron impresionadas de que siguieran existiendo.

-Por favor; como sí nunca hubiesen visto una. -gritó Lee

Colocó los rollos y el timbre, que traía en una pequeña caja. El viejo aspecto de la máquina hacía parecer que el timbre brillaba.

Kevin colocó el gran bolso sobre la mesa y dijo:

-Dime Lee, ¿qué crees qué traigo en el bolso?
-¿Una bomba? -preguntó sarcasticamente
-Casi.

Kevin abrió el bolso y sacó un arma de gran calibre.

-¡Imbécil! ¿Acaso estas loco? -gritó Lee -Guarda esa cosa.
-A vamos, no seas tan cabron.
Sólo las traje para darte un regalito. Escoge tres.

Lee se quedó mirándolo y sin pensar agarró una OTAN, una escopeta recortada y un rifle modelo 1861.

-Ok, era tan fácil como hacer eso.
Ahora has el tratado. Aquí tengo el borrador.
-Ok, necesito algo de comida.
-¿Almorzaste?
-No, no he comido nada.
-Oh dios, ¿Desayunaste al menos?
-No. Sabes qué nunca desayuno.
-Ok, vamos a almorzar.
-Está bien. Tú iras a comprar algo mientras escribo.

Mientras Kevin buscaba algo que comer, Lee escribía con una rapidez descomunal. Estaba tan ligado a la escritura en la vieja máquina, qué ya le parecía un paseo por el parque.

Cuando Kevin volvió, Lee tenía casi todo listo, pero aún faltaba algo.

-Kevin, tú firma. -le dijo con seriedad a su compañero entregandole un lápiz.

Kevin firmó rápidamente y también Lee.

-Ok. Ahora estamos oficialmente cometiendo un suicidio. -Lee sonrio algo enojado.
-Oh, vamos. Veelo por el lado bueno. Luego de esto uno de los dos tendrá toda la fortuna del otro.
-Sí...

Kevin se alejó rápidamente y fue a buscar la comida.

«Así que...con esto acaba» -pensó Lee.

Durante el resto de la tarde Lee y Kevin almorzaron y hablaron del pasado, como solían hacer.

-Por cierto, ¿tienes licencia para portar armas? -preguntó Lee preocupado -La gente comienza a mirarnos raro...
-Ok, es fácil de solucionar.

Kevin sacó una billetera de su chaqueta negra y tomó su licencia de armas. La había conseguido tras salir de la escuela militar.
Se levantó y gritó:

-¡Señores y señoras! Como pueden ver, tengo licencia de armas -Kevin levantó la tarjeta -Así que no piensen huevadas. No soy un criminal.

Kevin se sentó nuevamente y guardó la tarjeta.

-¿Feliz?

Lee sonrio a su amigo y siguió comiendo.

17:45 pm: Casa de Kevin.

Kevin entró silbando simpaticamente a su casa y como siempre, encendió su reproductor de música.
Mientras cantaba con toda fuerza "Duality" de Slipknot, preparaba su cena.

-¡Ay me cago en todo! -gritó con ira -Se acabó el pan. Tendré que improvisar.

Agarró una olla y la llenó de agua.
Sacó un paquete de fideos y prendió la cocina.
Mientras preparaba todo para comer, se decía a sí mismo:
«¿Acabará todo después de esto?»
Durante el resto de la noche Kevin se preguntó lo mismo, una y otra vez.
«¿Que pasará después?

17:30 pm: Casa de Lee.

Lee apagó el motor de su moto, para luego meterla en el garaje.
No quería hacer nada, no tenía hambre, ni sueño. La idea había sido de Kevin.

A Lee le preocupaba la idea de perderlo todo, pero sabía que valdría la pena.

«No comere, necesito liberarme de alguna forma.»

Lee encendió la televisión para luego colocar "Los vídeos más tontos del mundo".

«¿Que pasa si pierdo?¿Que pasaría sí alguno de los dos muriese?» -se decía a sí mismo.
«Kevin maldito idiota»

Hallo, este capitulo será corto pero me vale :) Na, ok sí, es corto pero el otro será más largo. Lo que pasa es que me dio una flojera inmensa hacer el cap.
Pero bueno adiós, espero que les haya gustado y acepto cualquier comentario acerca de la historia (excepto insultos, no jodan tanto)