Uno; Sueños melancólicos

7 1 0
                                    

Scoott corría por la residencia del campus, no por gusto. Scoott Bails no es lo que se dice un atleta, él es el cantante de un grupo, con sus pocas fans y sus amigos. Él era quien escribía las canciones, y la inspiración acababa de abandonarle cruelmente en mitad de una canción y todos los malos recuerdos llegaron a él. Así que estaba intentando huir, le dolía el pecho, su respiración estaba acelerada, iba dejando un rastro de lágrimas por donde pasaba, pero eso a él le daba igual.
Él solo quería encontrar a Ian.
Ian, el chico que siempre le hacía sentirse bien, aunque le dolía acordarse de aquellos momentos, de aquellos besos, de aquellos abrazos y sobretodo... de aquellos sentimientos.
Pero él era el único que podría acabar con el dolor de su destrozado corazón. Era el único que le hacía ser mejor.
Él era único.
Scoott corría y corría, pero parecía que el patio estaba cada vez más y más lejos.
-No llegaré, no llegaré nunca- se dijo a sí mismo entre lágrimas y un sofocamiento tremendo.
"Puedes hacer todo lo que te propongas, solo inténtalo, inténtalo, tu puedes con todo, cariño, lo sé." La voz grave y tranquila de Ian llegó a su mente, acompañada de un par de recuerdos, cosa que hizo que el rubio corriese más, solo quería volver a sentirse seguro entre los brazos de aquél chico que le había robado el corazón.
Estaba saliendo al patio, había lluvia, llovía tanto que parecía que las nubes querían deshacerse de ese lastre que era el agua, y eso le hizo pensar que, ojalá pudiera deshacerme de todos estos recuerdos, como hacen las nubes con el agua de su interior, ojalá pudiera olvidarme de todo.
Se acercó a la pista de atletismo, donde seguramente estaría Ian, ese muchacho amaba correr bajo la lluvia, bueno, simplemente, amaba la lluvia.
Scoott avanzaba, andando, ya no podía correr, le dolía todo, pero necesitaba...
Necesitaba a Ian.
Llegó a las pistas y le vio, al fin. Creyó que habían pasado años, pero, en realidad, sólo habían pasado seis meses, es decir, lo que había durado su gira, y bueno, también su peor tortura.
-¡Ian!- chilló el rubio.
-¿Scoott?- pregunto el peliazul extrañado, no esperaba volver a verle, y menos así, se quedó paralizado.
Scoott avanzó hacia Ian.
Ian le vio más de cerca, y se le partió el alma, estaba llorando, y se notaba que todo le dolía mucho, estaba agotado, sus ojos no brillaban con alegría, como lo hacían antes, ahora solo había dolor en su mirada.
-¿Que te pasa Bails? ¿Por qué estás así?- preguntó Ian, sin saber si la respuesta le gustaría o no, pero suponía que no le iba a gustar.
-Abrazame, Miller, abrazarme, por favor- le rogó Scoott, llorando. Ian le miró, dio un paso hacia él, le dedicó una sonrisa triste y abrazó a Scoott. La cabeza de Ian estaba sobre el hombro de Scoott. Sus brazos le rodeaban completamente.
Y... 

Por primera vez en mucho tiempo...

Volvió a sentirse seguro.
Cerró los ojos, todo se volvió negro y le parecía estar siendo zarandeado por alguien.
Abrió los ojos y vio a Matt, el batería del grupo, su mejor amigo.
-Scoott, llegamos tarde al ensayo, vístete ya, tomaremos algo por el camino- dijo el pelirrojo, tirando de su mejor amigo.
-No quiero ensayar, quiero ver a Ian- replicó el rubio.
-Debemos ir, tenemos un concierto está noche, es importante, y se que le echas de menos y esas mierdas, pero no puedes dejar que su recuerdo te joda la vida- dijo Matt seguro mientras cogía las baquetas y se las guardaba en el pantalón.
-Matt...- susurró el cantante levantándose.- Tienes razón...
-Lo sé, ahora corre a cambiarte, y sé feliz, estamos cumpliendo nuestro sueño y sí, hemos dejado cosas atrás, pero da igual, el futuro nos traerá algo mejor- dijo seguro el batería colocándose una bandana en su rojo cabello.
-Supongo... pero no hay nada mejor que Ian- susurró.
-¡Anda! ¡Acaba pronto, so lento! ¡Te esperamos abajo!- chilló el rizado saliendo de la habitación de hotel para encontrarse con los demás componentes del grupo en el pasillo.
Scoott no tardó mucho en acabar de prepararse.
Salió de la habitación mirando el móvil, entró al chat de Ian, le mandó un simple: "Te echo de menos", se metió en el chat de la familia, eran todo felicitaciones y alegrías, pasó de hablar. Por último miró el chat del grupo, su grupo, Blue Souls, y dijo: "Dónde mierda estáis?", pero al enviar el mensaje los encontró, estaban en varios carritos para las maletas haciendo una carrera, así que decidió grabarlos sin que se dieran cuenta.
Cuando acabó la carrera subió el vídeo a sus redes sociales y fue hacía ellos.
-Hola idiotas- dijo riéndose.
-Hola retrasado- contestó Ben, el bajista, sacando le la lengua.
-¡Vamos a ensayar!- dijo Matt emocionado.
-¿Y la comida?- dijo Andrew triste.
-Primero la comida- protestó Scoot indignado.
-Eso, eso- dijo Jake, el fotógrafo.
-Vale, pararemos en algún sitio a desayunar- dijo Matt rendido.
-Sí- chillaron Jake, Andrew y Scoott a la vez y chocaron los cinco emocionados. Parecían niños pequeños.
-Quiero un McFlurry- dijo Ben de la nada.
-Yo también, hermano- dijo Andrew.
-Y yo- dijo Scoott.
-Iremos al McDonalds- dijo Matt y sus compañeros se emocionaron como niños pequeños.- además está al lado del auditorio en el que tocamos. Y tal vez veamos a alguna fan- dijo más emocionado.
-¿Tenemos fans?- preguntó Ben extrañado.
-Yo creo que no- dijo Scoott.
-No somos tan buenos- añadió Andrew.
-Sois idiotas, tenéis mucho talento y muchas fans, y además de que ya tenéis algún premio y un buen fotógrafo- dijo Jake seguro.
-Puto egocéntrico- dijo Scoot riéndose, le encantaba cuando sus amigos hacían bromas y oír sus risas.
Recorrieron el camino en poco tiempo, con ellos todo eran risas y comprensión, tenían una mentalidad muy abierta, y podían ser maduros, muy maduros, eso le gustaba mucho a todos.
-Oye Scoot ¿Cómo vas con lo de Ian?- dijo Matt que estaba a su lado, Scoott le dedicó una sonrisa triste y miró al suelo.
-Mal, su recuerdo no me deja dormir y recordar le hace que me duela todo y me deja paralizado, destrozado, más bien. No se cuanto tiempo podré aguantar sin él- contestó Scoot entristecido.

-Seguro que el tiempo se te pasará rápido, nosotros nos encargaremos de ello, se lo difícil que es estar lejos de la persona a la que amas, lo mio no salió muy bien... pero no he visto una relación como la vuestra, estáis destinados a estar juntos. Sois almas gemelas, sé de lo que estoy hablando.-aseguró Jake.

-Eso es verdad- dijo Ben.

-Seguro que todo se soluciona, tú tranquilízate y disfruta porque... ¡NUESTRO SUEÑO SE ESTÁ HACIENDO REALIDAD!- dijo Ben emocionado.

-Gracias chicos, en serio- contestó Scoott y le abrazaron. Y Scoott lloró, pero esta vez eran lágrimas de felicidad.

-¡SON BLUE SOULS!- chilló una chica emocionada, tenía el pelo azul e iba vestida de negro. Estaba con algunas chicas más, pero le mandaron ir a ella así que se acercó a los chicos, y vio que Scoott estaba llorando.

-Scootty, mi bebe, ¿Que te pasa?- preguntó la muchacha intrigada. Los chicos se miraron entre ellos y después miraron a Scoott, él estaba mirando a la chica, debatiéndose entre mentirle o decirle la verdad. Le miró fijamente con una sonrisa triste. Se acercaron las demás chicas.

-Chicos, podéis entretenerlas, tengo que hablar con...- hizo una pausa breve- ¡No nos has dicho tu nombre!- dijo dándose la vuelta, para ver a la peliazul.

-Me llamo Becca- dijo la chica sonriendo.

-Os dejamos solos, lleva cuidado con lo que dices Bails- advirtió Matt y se fueron a hablar con las otras fans.

-Becca- dijo Scoott.

-Scoott- respondió Becca.

-¿Juras por la santísima nutella que no contaras lo que te voy a decir, aunque unos patos asesinos te estén amenazando?- dijo Scoott serio.

-No le diré nada a los patos, lo juro por la santísima nutella y por los Herondale- contestó la chica segura.

-Empecemos por...- hizo una pausa y respiró con fuerza.- Soy bisexual- dijo el rubio inseguro, se le hacía difícil contar cosas sobre él, y más estas cosas.

-Eso esta bien, yo también lo soy- dijo la peliazul sonriendo.

- Y... a ver... ¿Cómo explico esto?- se rascó la nuca nervioso.- Yo antes de empezar la gira...- se puso muy nervioso, las lagrimas le amenazaban con salir al exterior.

-Heeey, tranquilo, si duele tanto y es tan personal, no tienes por qué contármelo, ¿vale?- dijo Becca y le abrazó, Scoott, agacho la cabeza y la hundió en el hombro de Becca, el cual oculto sus sollozos. Becca le acariciaba la espalda.

-Scootty, tranquilízate, el dolor desaparecerá, lo se por experiencia propia- dijo Becca.

-¿Becca?

-Dime, Scoott.

-¿Podemos entrar y tomar un McFlurry o algo de chocolate?- dijo Scoot rompiendo poco a poco el abrazo.

-Claro, pero invito yo- contestó sonriendo.

-No, invito yo- replicó Scoott.

-No, Scoott, tú eres mi ídolo y quiero tener un detalle contigo- la peliazul hinchó sus mofletes 

-Uff, vale... pero a la próxima invito yo, y me das tu número- dijo mirándola con una pequeña sonrisa.

-Trato hecho- dijo Becca y entraron al McDonnalds.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 04, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AbrázameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora