Cuando entraste mi corazón se paró y mis mejillas se pusieron rojas como un tomate, me sentí tan afortunado en tener a una chica como tu, tu vestido era hermoso y tus ojos estaban más hermosos que nunca, Daniel estaba a mi lado, era el padrino de bodas y el padrino de Lucia, habían pocos en la Iglesia y en verdad prefería eso, pues así no habían tantos ojos que admiraran tu belleza, tu madre sollozaba y tus hermanos sonreían mientras tenían a Lucia en sus brazos, el padre hablo y yo solo pude verte a ti mientras que escuchaba solo los latidos de mi corazón, al decir acepto, tu también lo hiciste y fuiste la que dio un paso al frente y me besaste
La luna de miel fue aun mejor, tenerte en mis brazos y saber que nadie más a parte de mi iba a tocar tu suave piel, me hizo muy feliz, escucharte gemir bajo mi cuerpo fue la mejor experiencia que pude haber sentido en mi vida, tenía la mejor mujer de mundo, la chica rara que comenzó con sus locas notas, la que se convirtió en mi mejor amiga y a la mujer que ame, amo y amaré por toda mi vida
Ps: tienes los pechos mas redondos y puntiagudos de todo el mundo
Att: Tu esposo Joseph