Luego de bajar del auto ambos se vieron fijamente por un momento.
Geovana no podia dejar de mirar esos ojos claros de Arturo eran como dos soles de miel tan brillantes y profundos que hasta un ciego no dejaria de contemplar tanta belleza.
Los dos se fueron acercando lentamente y sus respiraciones iban cada vez mas despacio, Geovana reaccionó y se dió cuenta de lo que estaba sucediendo... no podia besarlo aun, ella "amaba" a Frederick o eso pensaba.
Arturo solo se recosto a un lado del coche y dijo:
*Deberias dejar de pensar en el...
-Con una mirada oscura en señal de defensa, pues el sabia que ella no le haria caso.
* Es que no se, el y yo estamos destinados a estar juntos y se que lo podre disculpar despues de lo ocurrido, imagino que debe estar llamandome como loco seguro. Mañana me llevara flores o un cachorrito.
-Ella sentia inseguridad pero tambien estaba confundida, pues solo que no lo asimilaba.
- A lo que Arturo respondio con su tipica sonrisa sarcastica.
*Sí, como digas. Me dejas en casa y luego vas a la de Frederick ¿No?
*Si, eso hare. Y...¿Que pasara despues de esta noche?
*Pues cada uno con lo suyo, tu con el amor y yo con mi vida.
*Entiendo, pero habra una proxima vez espero.
*Tal vez, a la proxima si podrias tener más modales.
- Geovana se lleno de verguenza a lo que solto una sonrisa estupida.
- Arturo, solo comenzo a fumar...
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- Durante el camino de vuelta a casa los dos permanecieron en completo silencio, Geovana no dejaba de pensar, y se sentia muy confundida por que creia que estaba completamente enamorada de Frederick.
- Arturo manejaba muy bien pero con rapidez, el tenia experiencia en ese tipo de situaciones incomodas, no era un chico de conversaciones triviales para el no era nada del otro mundo, pero si estaba convencido de que Geovana estaba en riesgo por tanta inmadurez.
- Al llegar a la casa de Arturo, Geovana le grito mientras el se alejaba...
*¡Adiós Campeon!
- A lo que el joven amargado respondio y recalco
* Hasta luego, ¡Hija de puta!.
- Geovana al ver su reacion no pudo contenerse y volvio a soltar esa risa estupida que la distingue de los demas.
- Arturo, por un momento se detuvo y continuo con su camino hacia la puerta de su casa y de un golpe la abrio y no se despidio pues a el no le gustan las despedidas. y con otro golpe la cerro.
* Mamá he llegado, el hijo prodigo esta aqui.
- Un silencio inmenso llenaba la casa y se sintio un poco temeroso ya que su familia era muy divertida y unida, camino tranquilamente y se encontro que todos estaban esperando su llegada en la piscina, a el le parecio normal, no era una persona de demostrar afecto hacia otros.
- Todos gritaban 《¡Arturo ven, entra a la piscina!》
- Y el se compadecia de ellos, aunque solo queria tomar una ducha, opto por pasar un rato familiar y se avalanzo hacia la piscina.
- A la hora de la cena, todos estaban reunidos listos para comer.
^Su Mamá le pregunta^
*¿Como te fue?
*Bien.
- La frialdad que manejaba Arturo era impresionante, no lo parecia ya que siempre trataba de animar a las personas y darles su segundo aliento.
- Arturo subio a su habitacion luego de tener una rutinaria limpieza corporal para tratar de descansar lo que no pudo despues de la noche anterior.
^Balbuceando decia^
*Falta daño, casi me cojo a la hermana de Frederick, mis amigos son estupidos, falta daño.
- Y sin esperarlo, recordo a Geovana por un momento y su encuentro con ella quedo plasmado por un momento...
* ¡Wow! ¿Por qué estoy diciendo esas cosas?
- Sucumbio un pequeño dolor en su pecho...
* Solo espero, que todo salga bien.
- Termino diciendose a si mismo.
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- Volviendo con la protagonista...
- Geovana se sentó tras el volante, y en un instante de descuido comenzo a recordar lo que sus ojos habian presenciado, llenos de lagrimas, pues era una de locura ver a tu mejor amiga y a tu novio teniendo relaciones sexuales, pero en otro descuido de los que solo a ella le pueden dar penso por un momento que al estar con Arturo se sintió como nunca antes tan protejida y segura, y un poco de todas sus emociones elocuentes.
- Conducio hasta la casa de Frederick a lo que no tardo mucho en llegar ya que Arturo y Frederick vivian en el mismo vecindario.
- Se detuvo justo enfrente de la casa de Fredy y vio por la ventana de la habitación que el no estaba solo, estaba acompañado por Camil y 2 chicas las cuales desconocia su identidad.
- Eso a ella le partio el alma y perdio las pocas esperanzas restantes.
- Encendio el auto y siguio su camino a casa.
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- Al llegar a su hogar su mama la recibio con mucha alegria y las preguntas que toda madre deberia hacer a su hija despues de una larga noche de fiesta.
*Geovana, Has llegado ¿Todo bien? ¿Que tal la fiesta? Parece que vinieras de un funeral en vez de una fiesta.
* Si Mama, muy bien Nada de que preocuparse, nada importante solo que bebi mucho y no me lo tomes a mal pero solo quisiera encerrarme en mi cuarto a dormir.
- Geovana tenia planeado hablar con Frederick haber si asi terminaban, por lo que le costo más intentar descansar.
