Evos en Gotham

Cap3

Ya era el final del día, hora para ir a la secretaria de mi profesor de matemáticas y estar media hora con el amor de mi vida.

Tengo que calmarme. Lo importante ahora era pensar una excusa de por qué llego cuarenta minutos tarde a casa para poder sobrevivir y ver mañana. Abrí la puerta de la secretaria y por desgracia había otro alumno también, aparte de Robbie. Escondí mi decepción con una amplia sonrisa falsa saludando al profesor.

" Deja las tonterías Emma y siéntate, haz las tareas de hoy " - dijo el profesor, enfadado. Revoleé los ojos, ¿para qué siquiera fingir ser buena si me trata así? Mostré mi molestia arrastrando la silla ruidosamente y dejando mi mochila caer. Obvio me puse al lado de Robbie.

" Hola " - me saludó con una sonrisa de medio lado. Le saludé y comenzamos a platicar sobre cosas normales, demasiadas normales como para relatar. De repente alguien me tocó el hombro y me giré. Era el otro chico que estaba castigado.

" Em, ¿qué? " - dije.

" Estás muy guapa " - me dijo, sonriendo con un brillo en los ojos que no me gustaba. Arquee una ceja con disgusto, mirándole de arriba a bajo por unos segundos y haciendo una burbuja con mi chicle hasta que por fin le dije algo.

" Lo sé " - y con eso me volteé otra vez hacia Robbie.

" ¿Cómo te llamas? " - insistió el chico, que obviamente no captaba el mensaje.

" A ver, ¿no ves que estoy hablando con él? " - dije, molesta. Odiaba que interrumpan conversaciones como si nada.

" Bueno, al menos me podrías dar tu número no? " - dijo, agarrándome del hombro para hacerme girar. ¡Qué descarado! Le di una mirada asesina, este chico era realmente pesado.

" Ve-te " - dije, marcando las sílabas y alzando un poco mi voz. Yo podía dar miedo si quisiera.

" Mm, tienes fuego. Me gusta " - dijo, moviendo sus cejas de modo que intenta ser seductora. Revoleé los ojos. 

" Óscar, siéntate en tu sitio " - murmuró el profesor desde su asiento por delante de la sala. El chico suspiró, resignado, y se fue. 

" Que gilipollas " - dijo Robbie en bajo, pero no tan bajo como un susurro.

" Ya " - dije, acomodando mi silla y disimuladamente acercándolo un poco más a él de Robbie. - " Bueno, lo que decíamos, entonces a ti también te gusta skate.. "

" Si, desde pequeño " - me dijo, sonriendo. Se veía en la manera de que sus ojos brillaban que realmente tenía una pasión por el skate, a igual que yo.

" Podríamos quedar alguna vez con los skateboards " - le propuse, aleteando mis pestañas. Robbie asintió entusiasmado.

" ¡Callaros! " - bufó el profesor, y ambos soltamos una risita. En ese momento la media hora se acabó, así que salimos al pasillo. Por desgracia Óscar continuó intentando hablarme.

" Cállate ya, ella no quiere saber nada de ti " - dijo Robbie, serio. Entonces, Óscar se enfadó y le empujó contra las taquillas, haciéndole caer. Aunque me gusta este chico, casi se me escapó una risa al verle caer, pero mordí mi labio para evitarlo.

" ¿Quién eres tú para decir que me calle, eh? " - dijo Óscar con una mirada oscurecida. Robbie se encontraba en el suelo y tenía su mano arriba como si quería chocarle la mano a Óscar pero tenía los dedos un poco doblados. Parecía que intentaba hacer magia o algo, (Héroes Reborn ep1) y mordí el interior de mi boca para no reír más de lo que ya iba a hacer.

" ¿Qué haces? " - dijo Óscar, haciendo un ruido por él nariz.

" Nada.. " - murmuró Robbie, bajando su mano resignado. Yo y Óscar le miramos perplejo. 

" Venga, vamos Robbie " - dije, agarrándole de la muñeca con fuerza para subirle. Ambos nos miramos y nos reímos por ello, y Óscar parecía estar celoso, y se marchó, por fin. 

" No tengo ni idea quien es pero ya me cae fatal " - dije riendo y haciendo una burbuja con mi chicle. Poco sabía yo entonces que ese chico sería el que bese en mi día de boda.

¡Es broma! Ni siquiera casarme, ni si fuese Robbie. Compromisos no son lo mío. Cuando salimos nos separamos ya que vivimos en diferentes sitios. 

Mientras andaba sola vi a una chica de trece años o así, caminando en la misma acera que yo pero hacia el destino contrario. Cuando se acercó más le mire a los ojos y ella a los míos, y ella quito la vista rápidamente, nerviosa. Yo sonreí para mí misma, me gustaba tener ese efecto. A mí no me pillarían muerta mostrándome nerviosa así de fácil como hizo esa chica. 

Cuando llegué a casa solo estaba mi madre y apenas estaba interesada de porque llegué tarde, estaba muy enganchada a la tele, algo inusual de ella. Solo me preguntó por qué llegue tarde y me inventé una excusa estúpida y ella no le dio más vueltas. Fruncí al ceño, confundida.

" ¿Qué ves? " - pregunté desde la cocina mientras cogía nutella. Comida es mi vida, y por suerte no engordo. Seguramente será porque hago gimnasia y skate.

" Las noticias, esto es muy impactante, mira " - me dijo. Revoleé los ojos, que pereza, pero la curiosidad mató al gato así que entré al salón con nutella y una cuchara. Escuche atenta a lo que decía la mujer en la pantalla.

<< La última vez que se vio a alguien de este tipo era en 1990, y se dieron por extinguidos, pero esta mañana unas personas comentaron que vieron a un grupo de personas evolucionados en el centro de Madrid >>

" ¿Evolucionados? " - pregunté, confundida. 

<< Dicen haber visto uno crear llamas en su propia mano, y otro tocarlo haciéndolo desaparecer completamente. Por suerte consiguieron tomar fotografías para identificar estas personas, o mejor dicho, evos. >>

Al escuchar eso no puede evitar soltar una carcajada. ¿Qué drogas tomaron los de las noticias? Aunque es raro que se inventen algo así.

" Yo no reiría si fuera tu, son peligrosos " - me dijo mi madre.

" ¿Qué? ¿Enserio crees lo que dicen? " - dije, riéndome aún más.

" No por lo que dicen, sino por experiencia " - comentó, muy seria. A ella no se le daba bien actuar, y una oleada de curiosidad pasó por mi cuerpo. Me encantaba escuchar en YouTube experiencias paranormales y esas cosas, y aunque no creyera nada de lo que decía la tele, quería saber de qué hablaba mi madre.

" ¿Experiencia? " - pregunté, mordiendo el interior de mi boca para que parezca realmente interesada y no riendo en su cara.

" Es que... Bueno, en mi época habían estas personas que se conocían como evos, son básicamente personas normales pero tienen un poder dentro de ellos; solo uno, claro. Yo conocía a un chico llamado Alberto, él podía mover cosas. Telekenisis. Era mi mejor amigo. " - explicó mi madre. No sabía si reír o llorar.

" ¿Estás de broma, verdad? " - dije, riendo nerviosa. 

" Ojalá " - dijo, con tristeza en los ojos. Qué extraño... ¿cuándo ella tomó clases de actuar sin decírmelo? 

" Bueno, ¡ me voy para mi cuarto! " - dije, sonriendo ampliamente, con cara de que obviamente no creía ni una palabra.