Era el 23 de febrero, y el primer día de clases, estaba esperanzado de que hubieran muchos nuevos alumnos en mi clase, me acostumbre en estas vacaciones a dormir y levantarme hasta tarde, era agotador para mi cambiar de rutina, pero tenia la sensación de que algo bueno ocurriría ese día.
Me desperté temprano esa mañana y me puse mi uniforme que había planchado ayer, avise a mis padres que ya estaba listo y con mi hermana fui a la parada del autobús.
Al llegar al colegio teniamos que formarnos por filas, yo estaba en séptimo grado el año pasado, así que este año me tocaría formar en otra fila y en otro lugar.
Había demasiadas personas, apenas podía ver que fila me tocaba, también rezaba para que nos cambien de nuestra anterior aula, me pareció ver a mi compañera Maria Eugenia cerca de las escaleras, para asegurarme grité fuerte su nombre, pero no funcionó, suspire e intente ir hacia ella, quería preguntarle donde nos colocaríamos, así que empuje a la persona que estaba en frente mío para llegar a ella, ya que pedir permiso en este alboroto no iba a funcionar.
-Aish! - dijo esa persona, note que era una chica a la que había empujado, parecía igual de perdida como yo.
-Perdón! - dije y fui rápido hacía Maria Eugenia -Maria Eugenia!- grité haciendo que girara su cabeza.- Sabes donde es nuestra fila?
-Los de séptimo cuarta nos quitaron nuestro lugar, cuando fuimos a colocarnos, tratamos de decirles pero su profesora guía dijo que ella los colocó así, ahora estamos con los de octavo segunda.
- Gracias! -Al decirle eso fui a colorcarme en la fila y salude a algunos de mis compañeros.
Luego de la larga y aburrida formación de siempre, fuimos al aula, que por mala suerte era la misma del año anterior.
Casi no había nuevos alumnos, solamente dos, que eran un chico del turno tarde que se mudo a la mañana, que muy pronto se adapto, ya que conocía a varios de mi clase mucho antes, pero simpatizaba más con mi compañero Lucas y una chica medio rubia, ambos ya habían formado sus grupos, al parecer la rubia era la que había empujado en la formación, es nueva y ya tiene su grupo el primer día de clases, que fácil.
Igualmente con solo dos nuevos alumnos, hicimos una ronda y tuvimos que presentarnos de nuevo.
Todo el día solo estuvimos jugando, conociendo a los nuevos profesores y presentándonos, pensé que este día sería divertido, pero no paso más que un día común y corriente.
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El diario del Llane
Teen FictionEra el 23 de febrero, y el primer día de clases, estaba esperanzado de que hubieran muchos nuevos alumnos en mi clase, me acostumbre en estas vacaciones a dormir y levantarme hasta tarde, era agotador para mi cambiar de rutina, pero tenia la sensaci...