Tú estás aquí, conmigo y lo sabes...
Solo me ves, no con asco u odio, sino con curiosidad
Estamos en silencio incómodo, tanto que es hasta palpable. Abres la boca queriendo decir algo pero al instante vuelves a cerrarla. Han pasado diez minutos y lo más irracional que me pregunto es que si nadie ocupara este salón.
Es entonces, cuando decides hablar.
— Así que... ¿Dann?
Yo solo asiento con la cabeza
— ¿Sabes? Tenía muchas ganas de saber quien eras... No había podido agradecer las rosas, los chocolates y la nota que me alegraron tanto...
Te das cuenta de que no pienso hablar
— Esta bien si no quieres hablar, pero en algún momento tendrás que explicarme como no me di cuenta de esto. ¿Te parece si vamos a tomar algo? necesito detalles y algo dulce
Después de minutos con tu mirada hacía mi asiento con duda
— E- esta bien —Antes de levantarme completamente tú me das la mano— Gra-gracias...
—No es nada, por cierto, tu falda esta un poco arriba —Me dices señalando, la arreglo rápidamente.
— Oh...gracias
— Entoces... ¿Vamos Danielle?
Asiento otra vez, aquí vamos...
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Cartas a ella
Short StoryLa miro y joder, es demasiado hermosa Le escribo estas cartas sabiendo que jamás se las entregaré...