-ZoeAl parecer he tocado un punto sensible, lo siento por eso.
No creas que por no responder a mis cartas dejaré de escribirte.
Soy insistente, ya sabes.
¿Eso podría contar como la pista de la semana? Creo que sí.
Lo que sea, ese no es el punto.
Amo ver como lees mis cartas con una sonrisa, a veces hasta surgen risas.
Me alegra saber que te hace feliz, o que por lo menos te ríes de mí.
Lo sé, no debería agradarme, pero con que sonrías me basta.
El caso es que...con la última carta no ha pasado eso, sin embargo, he notado algo extraño
Leíste mi carta y la hiciste un bollito con odio y amargura, debo admitirlo...eso dolió Zoe.
Pero lo más raro de todo...es que no la lanzaste al suelo, sino que la guardaste en uno de tus bolsillos.
¿Qué es esto Zoe? ¿Una especie de agresiva-pasiva? No lo entiendo...
Tal vez si te estén enamorando mis cartas...
-Tu amorcito.
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Querida Zoe
Romance-Querida Zoe Duele... Duele tu inocencia. Duele tu mirada. Duele tu ignorancia Pero sobre todo... duele amarte Duele estar enamorado de alguien que no sabe quien soy... -Yo.