Hubo una vez una tierra de leyenda, de tradición. Una tierra llena de magia y esperanza, a pesar de que las tribus celtas luchaban las unas contra las otras. Pero todo aquello acabó con la llegada del imperio romano a sus orillas.
El todopoderoso imperio de Roma, en su intento por dominar el mundo, poco a poco se abrió camino a lo largo de Gran Bretaña. Hasta que llegó a las tierras altas y se encontró con un enemigo como ningún otro. A pesar de sus victorias, nada de lo que los celtas pudieran hacer haria que Roma abandonará sus queridas tierras.
Agotados todos los recursos, los celtas se volvieron hacía sus leales consejeros y aliados, los druidas.
Respetados y reverenciados, los druidas eran como cualquier otra sociedad. Su magia provenia de la tierra en su mas pura esencia, pero habia algunos que querian más: más poder, más control, mas de todo.
Inevitablemente, los druidas se dividieron en dos sectas. Los mie siguieron fieles a su magia y continuaron curando en los enfermos y ofreciendo su conocimiento a los líderes de los clanes. Los drough, sin embargo, eligieron los sacrificios humanos y la magia negra para incrementar su poder.
Eran los drough los que tenian las respuestas a los problemas de los celtas.
Los mie advirtieron a los líderes tribales sobre el uso de la magia negra, pero los celtas sabian que su fuerza contra los romanos estaba cediendo. Asi que los celtas reunieron a sus mejores guerreros y permitieron que los drough hicieran sus hechizos y llamaran a los dioses, que llevaban largo tiempo enterrados en el infierno;unos dioses que, en el pasado, habian dominado el mundo con brutales tácticas y violentos fines.
Pero ellos eran los únicos que podian derrotar a Roma.
Los dioses, por fin liberados, atendieron con urgencia la llamada de los druidas y se introdujeron en el cuerpo del guerrero mas feroz de cada clan. Aquellos guerreros con la ayuda de los dioses que llevaban dentro, atacaron a cada romano con el que se encontraron. Las batallas sucedieron, una tras otra, hasta que, finalmente , Roma abandonó Gran Bretaña.
Aun asi, los dioses seguian sedientos de sangre, seguian hambrientos de batallas. Con los romanos expulsados, los guerreros se enfrentaron los unos contra los otros… y contra cualquiera que se interpusiera en su camini. Los rios y las tierras se volvieron rojos por la sangre de los celtas, y la muerte frotaba en el aire.
Los Drough, al darse cuenta de que su magia era insuficiente, se unieron a los mie, pero nada de lo que ambas sectas hicieron pudo devolver a los dioses a sus prisiones en ek infierno. Los dioses se negaban a renunciar a poseer a los guerreros y se hacian mas poderosos con cada latido, con cada muerte, hasta que los guerreros dejaron de ser los hombres que una vez habian sido.
Se convocó una asamblea de druidas. Desde que se produjera la separación, no se habia convocado ninguna. La magia hizo palpitar la tierra cuando decidieron dejar a un lado sus diferencias y sus luchas para encontrar un modo de ayudar a los celtas. Pero la magia de los druidas no pudo liberar a los guerreros.
Incapaces de volver a encerrar a los dioses, los druidas mezclaron la magia con la magia negra para crear un conjuro que enterrara a los dioses, congelándolos en el interior de sus huéspedes. Los guerreros volvieron a ser los hombres que una vez habian cometido. Sin embargó, dentro de cada guerrero un dios esperaba. Con cada generación, los dioses fueron pasando de guerrero en guerrero, transmitiendose asi eternamente como parte de la linea de sangre.
Y asi nacieron ‹‹los guerreros››.
Los druidas, sabedores de lo que habian creado y de lo que podia suceder en el futuro, siempre estaban al lado de los guerreros. Siempre vigilando. Incluso cuando la fe de los druidas, todo lo que eran, les hizo esconderse por miedo a morir, no tuvieron otra alternativa que seguir vigilando. Toda la humanidad estaba en peligro.
La verdadera historia de como Roma salio de Gran Bretaña se olvidó. Se convirtió en una leyenda, en un mito de los celdas, que repetian la historia una y otra vez. Solo los druidas sabian la verdad.
Entonces, una drough encontró unos manuscritos ocultos. Con mas ansia de poder que ningún otro drough antes q ella, Deirdre libero a los dioses y los controló, lo que le proporcionó el ejército que necesitaba para dominar el mundo y convertirse en la diosa ante la que todo hombre se arrodillaría.
Los manuscritos, sin embargo, solo hablaban en un clan, los MacLeod. Por ahi empezaría…
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Highlander el beso del demonio
RomanceLucan MacLeod es una leyenda entre los guerreros,y uno de lo mas feroces de su clan. Durante trescientos años,se ha mantenido apartado del mundo,escondiendo al vengativo dios que se encuentra apartado en su alma. Pero entonces una joven a la que sal...