Sesshome -Mi Verdadero Amor[EDITANDO]

Capítulo: 16

Al fin en mis brazos

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La pequeña miko se hallaba caminando por el bosque mientras las gotas de lluvia tocaban su rostro, algo cansada pudo notar como a lo lejos se podía divisar una cabaña, a paso rápido pero calmado se acercó a aquel lugar en busca de refugio.

-ah!! parece que seguirá lloviendo -

Exclamó algo frustada, al saber que el clima no le favorecía en su búsqueda y peor aún si estaba embarazada, era mucho más dificultoso, el frío viento soplaba y eso le causaba algo de frío ya que el kimono que llevaba puesto estaba empapado en agua, con dificultad comenzó a exprimirlo temiendo que tal vez a causa de ello podría pescar un resfriado no tanto por ella si no mas por su bebé, aquella pequeña criatura era lo único que quería proteger, por su mente paso que tal vez debía volver al castillo del Oeste, pero si volviera sesshomaru estaría ahí?

Mientras kagome seguía con el trabajo de lograr que el kimono quedará totalmente seco no se dio cuenta de que a lo lejos alguien la observaba con una apetecible expresión, relamiéndose los labios al saber el banquete de presa que tenia en frente, a paso cauteloso y lento se fue acercando, sabía que su presa no escaparía más lejos de lo que podía llegar y eso lo beneficiaba.

Kagome aún seguía pensando que debía volver, pero no podía todo sería como antes, ahora más que Naomi no estaba, al menos teniéndola a ella como amiga no se sentía sola en ese enorme palacio.

-juro que cuando te encuentre sesshomaru taisho haré que sufras de la peor manera -

Puso una exprecion de enojo y maldiciendo al nombrado;  Imaginándose cual seria el peor y terrible castigo que le daría a su querido lord.

Algo cansada se hecho de espalda atras y al girar su rostro se dio cuenta de dos cosas la primera la lluvia había cesado y la otra era que a su lado se hallaba un youkai, tenia una enorme boca con unos afilados dientes, aquel demonio alzó su mano en el cual tenía agarrado un enorme martillo lo cual agito en el aire y choco contra la pequeña cabaña.

kagome lo mas rápido que pudo bajo la cabeza y se cubrió con ambas manos para evitar que las pequeñas partículas de madera le hicieran algún daño.

-humana no te muevas!! -

Molesto nuevamente agitó su martillo en el aire y esta vez a la miko le costó un poco moverse realmente estaba cansada pero por fortunio de ella logró esquivarlo con la poco fuerza que tenia.

Kagome con toda la fuerza de voluntad que tuvo se puso de pie e intento alcanzar sus flechas y su arco, pero el demonio fue más rápido y las tomó para luego romperla en pedazos, una sonrisa malévola se asomaba por su boca mostrando más sus filosos dientes, la miko sólo lo moraba con odio. 

En eso lo único que podía hacer era huir y eso fue lo que hizo; no sabia cuanto más debía huir ya estaba arta de eso pero que más podía hacer en el estado muy delicado que se encontraba, no podría plantarle cara a aquel demonio lo más seguro era que si lo hacía su existencia acabaría ahí mismo. 

La miko corría por el bosque mientras era perseguida por aquel demonio que tenia la intención de devorarla; a lo lejos una exterminadora y un monje pudieron reconocerla y tan rápido como pudieron trataron de alcanzarla al darse cuenta del peligro que la acechaba.

Mientras kagome corría cada vez más le era difícil, su agitación era descontrolada y sus pierna le dolían, el demonio al ya estar cansado de perseguir y acechar a su presa, buco la manera de que se detuviera, con sus dos manos tomó fuertemente su arma y derribo todos los árboles que estaban por delante incluyendo a la miko claro; ese era su objetivo principal.