-Eran las 8:30am llegaba tarde al salón donde me tocaba dar clases, aveces miraba con atención a aquel muchacho que siempre llegaba tarde, cansado y de vez en cuando deprimido... Me tocaba pensar que el tuviera algún empleo de medio tiempo o estuviera estudiando de más, sus notas jamás bajaban aunque su mirada es tan fría, aquella mirada tan desgastada que vio todo lo que tenía que ver e incluso más... Llege tarde, todos mis alumnos llegaron temprano al aula de clase correspondiente, un grupo bastante numeroso, siendo una escuela de mucha demanda gracias a su reputación era de esperarse que hubiese demasiados alumnos, no tomaron mucha atención al hecho que llegue tarde, los lunes por las mañanas siempre se llena de tráfico todas las carreras... -Buenos días chicos -era de esperarse que nadie hiciese caso a mi saludo, aveces me arrepiento de haber estudiado esta carrera, es demasiado trabajar con niños-
La historia del profesor Darcy Hallen, quien vivía una vida placentera y sin problemas, una historia que nos lleva a los tiempos de la guerra, si, la guerra de el humano contra el humano.
-aún estando los chicos en la escuela se oían tiroteos fuera de esta, nadie se alarmó, nadie sintió miedo alguno, solo ese nudo en la garganta de impotencia, solo tenía fé en que todo acabará, "solo es esto y nada más"-.
Eran tiempos de guerra, gente muerta por todos lados, bombas destrozando la ciudad, niños llorando y por supuesto, nadie olvida a los soldados tan valientes, aquellos que hacen la Fé crecer.
-Madre... ¿por qué estos niños tienen que ver tan salvaje acto? Los humanos somos bastante estúpidos, aún con tanta inteligencia a nuestro alcance hacemos cosas tan... ¿tontas? O debería de llamar, ¿burdas?... Hoy las clases se cortaron, derribaron el muro que divide el exterior con el interior de la escuela... Señor, ¿por qué...? ¿Es necesario esto?-
Caminar por los alrededores suele ser de gran ayuda para concentrarse, pero en este caso, ¿quien se concentra con una ciudad a mitad de la guerra...? En un campo o en el centro de una ciudad grande, era lo mismo donde voltearlas la vista había tocado la guerra, era triste pensar que en la pila de cadáveres estuvieran personas con sueños y aspiraciones tan grandes como para destruir este mundo y construir uno nuevo y más acogedor.
-dentro de poco pasaría lo que jamás pensé llegar, el reclutamiento para el ejercicio, se necesitaban hombres jóvenes, menores de 40, yo tengo la edad promedio para entrar, con tan solo 27 años, sería una carnada fácil para aquellos, aunque no creo que recluten a un maestro de nivel superior, no serían lo bastante estúpidos como para quitarle la educación a aquellos niños... ¿o si...?