Capitulo 2

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Llegamos a la casa de Zoe, y mi madre como siempre era "te lo dije, ya que iba vestida con unos leggins negros, un buzo rojo vino y.....¡¿unas zapatillas de conejo!? Un día mato a esta chica.

¡¿Que coño haces con unas zapatillas de conejo!? - dije seria

¿que? Hay que viajar cómoda, no como tu que parece que acabas de salir de una fiesta - dije con una enorme sonrisa

Da igual, vamos sube al coche - cojimos sus valijas y las metimos en el maletero

Faltaban 5 minutos para el embarque y llegamos a tiempo, nos despedimos de mi madre y subimos al avión. Me senté con Zoe, y charlamos hasta que nos dormimos. Pasaron horas hasta que nos llamó una azafata.

Señorita, por favor pónganse los cinturones de seguridad, que en unos minutos descendemos - dijo con una sonrisa cálida, nos a sentimos.

Oye Zoe - la zarandee - Zoe, ¡¡Zoe!! Despierta de una vez, oso - empece a reír porque se despertó sobresaltada

¿A ti no te han enseñado a despertar a las personas con calma querida? - dijo roja cómo un tomate, yo solo me encoje de hombros.

Bajamos del avión, y empezamos a buscar con la mirada a mi hermano.

Espero que no tarde, si no quiere que le corte las bolas - dije furiosa

¿A quien le vas a cortar las bolas? - oí una voz familiar detras, y no pensé un segundo en abalanzarse en los brazos del dueño

¡¡Blake!! Te he extrañado tontito - le di un beso la mejilla - la próxima vez no me dejes esperando, si no te quieres atener a las consecuencias - dije señalandole con el dedo índice.

Vale, no te enfades, mejor vamonos el hermano de Zoe nos espera afuera en el coche - cojio nuestras maletas y nos dirijimos a la puerta del aeropuerto y nos metimos al coche, nos saludamos y eso pero yo no quitaba la vista del hermano de Zoe que le había pasado se habia convertido en un Dios Griego. Llegamos a la puerta del apartamento de Blake y nos despedimos de Zoe y su hermano, entramos en la casa y no dude ni un segundo en tirarme en el sofa, lentamente todos lo que veía se enegrecia, hasta que sentí algo frio caer en mi rápidamente me levante sobresaltada y vi a mi hermano con un vaso en su mano.

¿¡Que te pasa idiota!? - grite enfurecida ante su acción, gire completamente y me encontré con su cara a centímetros de la mía.


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