𝘊𝘳𝘢𝘻𝘺.

𝘗𝘳𝘰𝘭𝘰𝘨𝘶𝘦

     —Te amo —la frase salió de sus labios a cuestas seguido de un suspiro pesado, a la par en la que entrecerraba sus ojos.— Rechazame. Vamos, hazlo —ordenó casi en un susurro.

     Las gotas de lluvia caían lentamente sobre el rostro de la pelirosa, humedeciendo su delicada piel pálida; quien se quedó acostada en el jardín de la mansión, con los ojos tranquilamente cerrados, disfrutando cada gota que caía sobre ella.

     — No tienes porque seguirme diciendo "Te amo". Sabes perfectamente la respuesta —gruñó con molestia el de lentes. Acomodando sus característicos anteojos, sobre el puente de la nariz.

     —"Nunca aceptaré los sentimientos de alguien tan inmaduro y simple, como tú" —repitió las palabras que con frecuencia Reiji le decía, esas palabras tan hirientes que con tan solo recordarlas te lastima como una cuchilla directo al corazón.— Y tu sabes muy bien lo que digo.

     — No repetiré tales palabras, Wendy —dijo haciendo énfasis en su nombre.

     — Bien, yo lo haré. "Me importa una patata lo que digas, ya dije que te amo, no puedes cambiar mis sentimientos, pollito".

     Abrió sus ojos lentamente, hasta poder encontrarse con la mirada penetrante de Reiji, al obtener dicha conexión, hizo una sonrisa juguetona, sacando otro leve gruñido del mayor.

     — Eres ridícula —le dijo en modo de insulto.

     — Es el mejor cumplido que me haz dicho, gracias. —sonrió, volviendo a cerrar sus orbes grises.